Afortunadamente nunca hemos dependido de eso para transmitir los mensajes de la Cuarta Transformación. Tenemos a la poderosísima “radio bemba” de millones de mexicanas y mexicanos capaces de transmitir el mensaje a familiares, amigos y conocidos. El mensaje de que debemos abarrotar las urnas el 1 de agosto.
¿Qué nos van a preguntar? Palabras más o palabras menos, si estamos de acuerdo en que se investiguen y sancionen las decisiones políticas de los expresidentes de la República que, hasta ahora, habían disfrutado de un cómodo descanso: impunes, protegidos y pensionados a las costillas del pueblo –el gobierno actual ya les quitó escoltas y pensiones-.
¿Y qué se espera que respondamos? ¡Pues que sí! Un rotundo “sí”. Que no deje lugar a dudas de que no buscamos venganza, pero sí justicia. Queremos que rindan cuentas, que se les acabe el sueño tranquilo, que se preocupen, que vivan la pesadilla de que su pasado les ha revivido y está presente para perseguirlos.
Los que vendieron el país al extranjero. Los que endeudaron a los nietos de nuestros nietos. Los que traicionaron a la democracia. Los que bañaron de sangre el territorio nacional. Los que estaban muy cómodos en Reino Unido, en Estados Unidos, en su lujoso rancho de Guanajuato o en su bonita casa de la Ciudad de México.
Vamos a convocar a todas y todos a que volvamos a votar. Ya se pudo el 6 de junio y se va a poder el 1 de agosto.
(Columna "Parlamento Veracruz")
Diputado local. Presidente de la Junta de Coordinación Política. |