Con esa ventaja se irán seguramente de aquí a que terminen las campañas y ni uno solo de los señalamientos de Castagné o cuantos debates estén pendientes y se realicen, moverán esa ventaja en sus encuestas.
El guión es el de presentar una campaña triunfadora de la A a la Z.
Por su parte, en la coalición del PRIAN, con Pepe Yunes, no se veía muy clara la estrategia. Sobre todo porque antes de la precampaña no habían presumido encuesta alguna. Dejaron que los de Morena presumieran las suyas y que se engolosinaran.
Sin embargo, la afirmación desde dentro del cuarto de guerra de Pepe Yunes, desde finales de enero, principios de febrero era “las tendencias indican que nos vamos acercando, de los 30 puntos de ventaja con que arrancamos en diciembre, poco a poco se ha ido cerrando la diferencia… Ahora estamos a doce puntos (finales de enero, principios de febrero), pero todo indica que para principios de mayo o incluso a finales de abril, se realizará el cruce de preferencias”.
Lo anterior denota una estrategia armada, para vender la idea de que “caballo que alcanza gana”. El conocer desde enero que habría encuestas que darían un cruce a estas fechas, indica una estrategia bien estructurada.
¿El parteaguas que usarían? El Debate gubernamental. No podían saber con certeza la periodicidad de las filtraciones de Castagné, pero sí que las fechas de los debates estaban claramente establecidas por el OPLE… y allí es donde fincaron su estrategia, en que gracias al “Debate”, alcanzaron y rebasaron, pese a que dichos ejercicios democráticos no son vistos por suficientes veracruzanos.
El guión con Pepe ha sido el de presentar una campaña que viene de menos a más, que alcanza y rebasa.
¿Qué viene para las próximas semanas en cuanto a encuestas? No hay que ser adivino para saber que las encuestas que le dan la preferencia a Rocío Nahle se mantendrán en ventajas de alrededor de 20 puntos; mientras que las que ya le dieron el cruce a Pepe Yunes, seguramente mostrarán un “despegue claro” pasando el siguiente debate.
Son los puntos críticos de las campañas, en los que los candidatos pueden justificar un cambio en la intención del voto o la disminución de los indecisos, y esas ventanas se están cerrando.
Lo cierto es que las campañas que están realizando son diferentes, y si bien la que realiza Pepe Yunes es más o menos tradicional, no todos pueden leer adecuadamente los resultados de la campaña de Rocío Nahle, que es atípica y diferente a lo que marcaba el librito. No hay acercamiento con líderes regionales o de opinión, lo que hay son Asambleas Informativas y brigadeo. Mientras que Pepe trata de amarrar esfuerzos locales que garanticen una movilidad casi corporativa.
A estas alturas queda claro que ya no se puede confiar en las encuestas por lo dispar de los resultados y por la clara señal de que son encuestas partidizadas.
La moneda está en el aire, y ganará quien logre movilizar más gente el día de la elección.
Alguna casa encuestadora incluso de chiripa le atinará o quedará muy cerca del resultado final, y esa casa encuestadora venderá su imagen como de pulcritud y seriedad pura y se cotizará en dólares en las siguientes elecciones… nunca falta.
Por el momento las estrategias están claras y las cartas están sobre la mesa.
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(COLUMNA "POLÍTICA AL DÍA") | 
