La AMIS recuerda que “las coberturas que amparan este tipo de daños están relacionadas a los riesgos hidrometereológicos. Entre lo más común estas pólizas cubren daños causados directamente por avalanchas de lodo, granizo, heladas, huracanes, inundación, inundación por lluvia, y vientos tempestuosos”.
Por lo que hacen una invitación “a la población a revisar sus Condiciones Generales, para conocer las coberturas contratadas, así como acercarse a su aseguradora para recibir orientación en caso de que tengan alguna duda”.
Eso sí, por ejemplo, en los casos de pérdidas de vehículos, hay que ver qué tipo de cobertura se tiene contratada, pues no es lo mismo la Cobertura Amplia que la de Responsabilidad Civil (que por lo regular es la más económica). No en todos los casos se podrán recuperar y hacer valer los bienes, pues depende de la cobertura contratada.
Y es que también es un hecho que los mexicanos no somos muy dados a contratar seguros, ya sea porque lo consideran un gasto innecesario o porque no se cuentan con los recursos para hacerlo.
El promedio de aseguramiento de viviendas en estados afectados es bajo, y Estados como Veracruz (17%), Puebla (15%) o Guerrero (11%) se encuentran por debajo de la media nacional de 26% de viviendas aseguradas. Mientras que en San Luis Potosí (27%), Hidalgo (30%) y Querétaro (30%) está ligeramente por encima.
Lo importante en estos momentos es que la AMIS se ha pronunciado al respecto y se declara lista para entrarle al quite. |