Pero en Veracruz-Puerto las cosas estuvieron candentes, al grado que hubo golpes entre los simpatizantes de uno y otro bando, es decir, de Miguel Ángel Yunes Márquez y el yunismo del Estero, contra Julen Remetería y el rementerismo emergente, de la mano del senador Julen.
Hasta las horas dominicales en que escribo este “Sin tacto”, la tendencia favorecía al ex alcalde dos veces de Boca del Río y hermano del actual munícipe de Veracruz, que se alza como el seguro candidato y muy probable ganador de los comicios del domingo 6 de junio.
Por el lado de los morrenistas estatales -que no ven con buenos ojos al yunismo boqueño que no han podido borrar del mapa electoral-, había una especie de alborozo ante el pleito casado de los panistas porteños, o mejor, de los Yunes y los Rementería.
Sin embargo, los cuitlahuistas al parecer están adelantando vísperas, pues ese pleito cupular no se proyectará entre la base militantes de Acción Nacional, y menos entre la leal clientela electoral que han gozado por décadas los Yunes del Estero.
Una vez que se termine la contingencia de los pleititos internos, los panistas se cerrarán a favor de su candidato, como es su costumbre hacerlo.
Y viene por otra parte una campaña de penetración masiva que sabrá llegarle a la gente y hacer valer los beneficios que han derramado los Yunes sobre la conurbación desde los puestos en los que han estado: Gobernador, alcaldes de Boca y Veracruz, Diputado Local, Senador, etc.
Vale añadirle al pronóstico lógico (no le hacemos al adivino) que el patriarca del clan, Miguel Ángel Yunes Linares, es un operador electoral formidable, seguramente el mejor en Veracruz en estos momentos, y que aportará su conocimiento y su talento a la causa familiar.
(Afirma MAYL que él tiene con sus hijos el compromiso de no intervenir en sus acciones y decisiones cuando están en un puesto. Y le creemos. Sin embargo, nunca está de más el consejo o el apoyo de un padre, sobre todo cuando es tan sapiente como el de este caso).
sglevet@gmail.com |