SIN analizar, quizá, la situación que en materia de salud, se está viviendo en todo el territorio del Estado de Veracruz, las autoridades que llevan el control de la semaforización de la pandemia del coronavirus, han declarado a la entidad veracruzana, como una zona del país en color verde, dejando, solamente, algunas ciudades en el color naranja.
Justo es recordar que la situación relacionada con el número de contagios y sobre todo, de un gran número de fallecimientos, es verdaderamente alarmante para una población como la que tiene Veracruz.
En ese sentido, parece ser una mera irresponsabilidad de quienes manejan este problema de salud, principalmente a la Secretaría del ramo que se encuentra en manos del famoso Doctor Ramón Ramos Alor, quienes no previeron, por así decirlo, la llegada de los días de asueto correspondientes a la semana santa, por lo que con esta nueva ubicación que se le da al Estado, prácticamente, están autorizando la relajación de las medidas impuestas para detener el mal.
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No tuvieron la precaución de reflexionar sobre las estadísticas que suman por lo menos sesenta mil contagios y casi diez mil muertes por el Covid. La ligereza con la cual se permite que la entidad, sea puesta en color verde, da como consecuencia que los veracruzanos, se sientan menos vulnerables en esta situación, cuando lo más correcto hubiera sido mantener el estado de alarma por estas condiciones peligrosas de contagios, para persuadirlos a no buscar las playas, las plazas comerciales y los centros de reunión, para pasar estos días religiosos, manteniendo a la mayoría en sus respectivos hogares.
Y suponiendo que verdaderamente Veracruz, pudiera entrar en fase de color verde, debido a la disminución de contagios y muertes por Covid-19, lo más prudente hubiera sido continuar con las medidas que corresponden a otro color, con la finalidad de que se siguieran manteniendo las recomendaciones oficiales acerca del comportamiento de las personas bajo esta situación de peligro para la salud.
Así es que, aún cuando verde, que te quiero verde, Veracruz, entra a una especie de autorización de los mismos responsables para que la gente pueda salir con más confianza hacia los lugares de mayor concentración humana, contribuyendo oficialmente a que se incrementen los contagios y las muertes.
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ELIZABETH, INTELIGENTE POLÍTICA.
AUNQUE FUE un buen recurso político dentro del Partido Revolucionario Institucional, la ex dirigente de la misma organización, ex diputada federal y ex alcaldesa de Xalapa, Elizabeth Morales García, decidió, finalmente, emigrar hacia otros lados donde encontrara la posibilidad de que la nominaran para alguna posición, ya sea en el próximo proceso electoral, o bien para el futuro político en la entidad veracruzana, o del mismo país.
Lo verdadero, es que una figura de estas dimensiones, ha renunciado, porque así se entiende, al partido político que le dio importantes oportunidades de destacar en la vida política, sumándose, ahora, a una nueva organización como es Redes Sociales Progresistas, para continuar en el ejercicio político a la que ya está acostumbrada.
Seguramente, como se piensa ya, dentro de su nueva casa política, le ofrecieron una posición política, independientemente de su reciente nombramiento como Delegada nacional de dicha agrupación, en el Estado de Veracruz.
Como en el caso de Elizabeth, muchas otras figuras políticas, han buscado refugio en otros partidos, abandonando su antigua organización, en virtud, sin duda, de no haber encontrado acomodo, o sencillamente, porque la camiseta roja, se les fue destiñendo.
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EL ESCENARIO POLÍTICO, ESTÁ LISTO.
EL TIEMPO se ha agotado para las auscultaciones internas de cada partido político. Las campañas ya se iniciarán con quienes hayan quedado, finalmente, propuestos oficialmente por sus respectivas organizaciones, resaltando, sin duda, las famosas reelecciones que nadie entiende, todavía, porque se autorizaron.
La verdad de las cosas es que resulta ser un retroceso a la democracia del país, aunque haya quien diga lo contrario, tal vez, porque sus intereses políticos y consecuentemente, económicos, se vean afectados.
Hay casos, como Xalapa, donde nunca se vio una acción del legislador que la representó en la Legislatura que está por concluir, cuando se sabe, de buena fuente, que ya fue postulado, sin terminar su función legislativa, para volver a buscar una oportunidad más.
¿Qué tanto debe Xalapa, que nuevamente Rafael Hernández Villalpando, va en busca, por Morena, de una nueva oportunidad política?
No se sabe exactamente, pero lo que es totalmente seguro es que, en verdad, la cola, en este sentido, no avanza.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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