El asunto que ya se dirime judicialmente en un juzgado de Veracruz da cuenta de un convenio no cumplido por Lagunes Heredia en donde se da fe que hace 34 meses se comprometió a pagar una pensión alimentaria, así como gastos de escuela y medicinas en favor de su hija, misma que no ha cumplido.
Ante el desacato del mandato de la autoridad judicial ya se dio orden al Fiscal de la Adscripción -que es Manlio Fabio Altamirano- para que persiga el desacato judicial.
En respuesta y con el apoyo de su jefe político, Dante Delgado Rannauro, el aspirante a la alcaldía de “Manlio Fabio Altamirano”, ha desatado una campaña de difamaciones contra su exesposa acusándola de violencia de género y de acoso.
Lo paradójico del caso es que por una parte Lagunes Heredia sostiene en sus mensajes en campaña que está a favor de la igualdad, paridad de género y respeto a los derechos de las mujeres y por la otra -ya en corto- ha desatado una campaña en contra de su exesposa y familiares ante lo cual la agraviada ya presentó una denuncia ante el Tribunal Electoral de Veracruz por violencia política en razón de género.
Ello le podría costar a Lagunes la candidatura en donde, según él afirma al igual que sus simpatizantes, va a la cabeza de la preferencia electoral.
Tanto para las autoridades judiciales como electorales un deudor alimentario, que no cumple con sus obligaciones como padre de un menor, no merece aspirar a un cargo de elección popular.
A Movimiento Ciudadano, sin embargo, poco le importa la demanda contra su candidato al aun no pronunciarse al respecto.
En igual sentido sucedió en su momento ante la sorpresa provocada por la elección de candidatos a cargos de elección popular como “Paquita la del Barrio”, aspirante a una diputación por Misantla quien solo se sabe dirigir a la audiencia a mentadas de madre.
Y otros más de dudoso prestigio como Samuel García, quien juega la gubernatura por Nuevo León, Donaldo Colosio hijo, quien va por la alcaldía de Monterrey y está señalado por corrupción y Marco Rascón, creador del “Superbarrio”, un payaso enmascarado que hace algunas décadas peleaba, según él, por viviendas para los pobres.
Hoy por lo pronto, en la picota está Martín Lagunes, un defensor de las mujeres en público que en lo privado no paga pensión a su hija menor y encima se la pasa denostando a su exesposa.
Vaya tiempos inéditos los que se viven.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |