El Patriarca tendrá sus razones y pensará como siempre que son válidas y hasta morales, pero lo cierto es que desde el partido oficial y en todos los niveles de gobierno que controla han usado todas las artimañas posibles -a caballo entre la legalidad y el abuso del poder- a fin de establecer condiciones favorables para sus intereses y sus candidatos.
Y pongo un ejemplo:
La boleta que recibirán los ciudadanos en la elección de diputados federales traerá 10 partidos y los candidatos independientes que se hayan registrado en cada distrito.
Los partidos son: Morena, PAN, PRD, PRI, Partido Encuentro Solidario (PES), Partido del Trabajo (PT), Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Redes Sociales Progresistas (RSP), Movimiento Ciudadano (MC) y Fuerza por México (FxM).
Al ´presentarse en la casilla y obtener la boleta, l ciudadano ve en el documento 10 opciones diferentes, para tomar su decisión.
Y aquí viene la artimaña oficial, porque de los diez partidos, seis están en la misma línea del Gobierno: Morena, PT, PVEM, PES, FxM y RSP, que están aliados en la Cámara próxima para votar a favor de todas las iniciativas que mande u ordene (no es lo mismo) el Presidente.
Por su parte, Movimiento Ciudadano a veces se maneja peligrosamente muy cerca de los intereses lopezobradoristas, y es un enigma... o una duda sospechosa el rumbo que tomará en la próxima Legislatura federal.
La verdadera oposición al Gobierno, los partidos que representan el contrapeso a la voluntad de un solo hombre, son el PAN, el PRI y el PRD.
Votar por estos tres últimos partidos representa hacerlo en favor del equilibrio de los poderes, porque una Cámara sin la mayoría absoluta del partido oficial obligaría al Presidente a cumplir la ley y acatar el dictado de la Constitución.
He ahí una buena razón por la cual votar en contra de los candidatos de Morena o de sus seis partidos aliados.
El país necesita equilibrio, y lo podemos conseguir con la fuerza de nuestro voto.
sglevet@gmail.com |