Desde 2014 la inversión pública cayó de manera alarmante y todo parecía que era un barco en picada destinado al naufragio.
Sin embargo, en lo que va del año, se ha triplicado el monto que se destina a la inversión pública, gracias a la contención del gasto, a la austeridad y a la disciplina financiera.
Es decir, gracias al buen manejo de los recursos, se puede presumir de un saneamiento de finanzas.
Y aún hay más, diría el clásico, pagos al Impuesto Sobre la Renta, al Sistema de Administración Tributaria, proveedores, municipios y un largo etcétera, han hecho que Veracruz obtenga visto bueno en los créditos como el reportado por HR Ratings en mayo pasado, el cual revisó al alza la calificación del estado de Veracruz, de “HR BBB-” a “HR BBB+” y modificó la perspectiva de Positiva a Estable.
Indudablemente con números positivos, se fortalecen las finanzas locales para tener mayor liquidez e invertir más en obra pública, construyendo carreteras, caminos, puentes, reforzando redes de distribución de agua, renovando escuelas y hospitales; todo esto, con el fin de mejorar la vida de todas las familias.
¿Obras de relumbrón? "Jamás", respondió tajante el funcionario estatal, señalando públicamente que la idea principal es de combatir el rezago, siendo el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social sigue firme.
De hecho el CONEVAL con lupa y tras una larga revisión, dio el aval a las palabras de José Luis Lima Franco de que Veracruz poco a poco va reduciendo los índices de pobreza.
Al parecer en Finanzas se anda haciendo magia, y es se los pocos puntos fuertes en esta administración de la 4T.
Veremos cómo pintan las cosas.
@IvanKalderon |