Sería prodigioso que los bandidos o ladrones pidieran perdón, pues por antonomasia son desalmados, es su ADN, está en su naturaleza .Se provocaría un escándalo mundial y se anatematizaría , si el gobierno de los Estados Unidos hiciera lo propio por tantas atrocidades que se han cometido, de manera abierta o soterrada contra varias naciones del mundo, las más recientes, el caso de Irak y Afganistán, y en este último tuvo que dejar atrás su soberbia y retirarse con “la cola entre las piernas”.

Nada de malo tendría que, si bien España no existía en el momento de la conquista, no menos cierto es que los reyes de Castilla, Aragón y demás, se fueron extendiendo al concentrarse varios reinos, hasta llegar a ser lo que hoy es, y ese monopolio lo hace cabeza de la responsabilidad histórica, de sus éxitos y fracasos, como también la monarquía que hoy impera, es producto de un desenvolvimiento tal, que el dictador Franco, cedió el gobierno, más no el poder, y así, España, tiene a un rey que anda huyendo por estar vinculado a negocios de corrupción y boto la toalla a su hijo Felipe, en relaciones turbias y ominosas, que no son peores las que se han consolidado en México, a partir de los gobiernos que, en una dictadura perfecta, socavó los intereses de la nación y fortaleció la miseria de más de setenta millones de mexicanos.

En el tránsito de España, solo se le pide humidad , que es signo de humanismo, pero la soberbia y la perversidad se apodera de los ultraderechista que, aliados con malos mexicanos, quieren hacer su agosto y mofarse y sacar tarraja., cuando, si tuvieran una poquita de vergüenza ,sus ojos estaría ubicados en México, y reconocer, que el presidente Cárdenas, se enfrentó a las oligarquías de aquellos tiempos y brindó cobijo a miles de españoles, ante la caída de la república que no pudieron defender de las atrocidades del dictador Franco y menos hizo José María Aznar, por ser aliado de esa dictadura.

El hecho de romper México relaciones con España, por los crimines cometidos por la dictadura de Franco y salvar a cientos de españoles, sería suficiente para aceptar , lo que es inobjetable , que durante la conquista de México, enviaron a los criminales y saqueadores más voraces de que se tenga memoria , encabezados por Hernán Cortes,- por cierto trajeron la viruela - porque no era un aventura fácil, pero no fue para civilizarnos. porque las creencias que predominaban entre los pueblos originarios, era producto de su tradición y origen y la huella que se tiene es imborrable y su espiritualidad está plasmada en piedra, al mismo la religiosidad que se muestra en las obras que construyeron precisamente los indios, hoy es sinónimos, según Aznar, de comunismo.

En la evangelización que emprendió la iglesia en México -podría decirse similar a las cruzadas- es innegable las violaciones y atropellos que se cometían con los indios para arrancarles sus tradiciones y cultos y despojarlos de sus tierras, y muchas de las bulas del Papa de entonces y de las denuncias que .los franciscanos elevaron, queda constancia de esos extremos, necesarios para imponer una religión que, nada tenía que ver con los dioses y que llevó, incluso a inventar que luna virgen, que existe en Extremadura España, se apareció en el Cerro del Tepeyac a un indio -San Diego- de manera que, aprovechando la ignorancia e inocencia de un pueblo, nos lleva ahora a tenerla como símbolo de nuestra mexicanidad, y que ha sido negocio de los clérigos, entre ellos, aquel que fue custodio de la Virgen morena, en un acto de autenticidad, sacó a muchos de esa creencia, al afirmar que ese, era un mito, un engaño, vaya , que no era verídico que en la tilda de Juan Diego quedará plasmada ese imagen.

No creo , a propósito, que Felipe Calderón Hinojosa, que es hijo de un cristero ultraderechista y reaccionario en extremo – similar al grupo Vox que acaban de estar en México- y que mediante un fraude descomunal llegó a la presidencia de la república- , que tenga la humildad de reconocer que durante su desgobierno sembró de cadáveres el país,-cementerio nacional y violencia por doquier- al declarar una guerra irresponsable contra la delincuencia y haya entregado concesiones a los españoles los bienes de la nación para que exploten la minería o la industria eléctrica y petrolera, que reconozca su responsabilidad y de manera franciscana , pida perdón, o bien que acepte que García Luna – preso en Estados Unidos- es su cómplice.

Sin duda que jamás lo hará, porque como está obnubilado y es creyente obcecado , cejado por su miseria mental- en la guerra cristera que encabezó su padre,- cientos de mexicanos murieron al grito de “Viva Cristo Rey” ,y así, podríamos concluir, que viva la civilización española. limacobos@hotmail.com

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