La recomendación 146/2021 emitida el 21 de diciembre del 2021 por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, derivó finalmente en la inminente derogación de los ultrajes a la autoridad, y ahora, nuevamente los delincuentes tienen carta libre para amedrentar, cachetear, golpear, amenazar, sobajar, y hacer lo que quieran con las fuerzas policiales sin que ello les genere ningún problema legal.
Claro, entre lechero y lechero, lo que también se comentaba es que quienes estaban frotándose las manos y relamiéndose los bigotes son los seguidores políticos de personajes como Rogelio Franco, quien está detenido acusado precisamente por ultrajes a la autoridad. Sin embargo, en su caso, muchos deberían pensar que no ha sido una vez, sino varias, las que el propio Gobernador ha señalado que él está detenido por eso y por otros delitos de los que se le acusa.
Lo que pasará en los próximos días, apostaban los bebedores de café, es que algunas personas encarceladas en estos momentos por el exclusivo delito de ultrajes a la autoridad, saldrán libres, pero que de allí a que hubiera una salida en desbandada de cientos y cientos de personas de las cárceles veracruzanas, hay mucho trecho.
Y es que ahí se verá si en realidad hay más de dos mil blancas palomitas -como las han querido vender- engrosando la lista de los uniformes naranjas y rayas, o además de los ultrajes a la autoridad tienen en su haber más delitos por los cuales responder.
La propia iniciativa establece en su punto IV que “el numeral 19 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece los delitos graves y la prisión preventiva oficiosa en caso de que un delito se realice con medios violentos como armas y explosivos, por lo que se advierte, que se dejaría un vacío legal para tipificar la conducta de agresión con medios violentos hacia servidores públicos, en específico a las policías y elementos de seguridad pública… sin embargo… se propone este proyecto a fin de dar cumplimiento a la recomendación aceptada de manera total y en todos sus términos”.
Así las cosas, los sabios bebedores de café tal vez no estén tan errados al ver que se crea un vacío legal y en breve veremos consecuencias… en las cárceles o en las calles.
Canillazos para quienes se dejaron ir con la ola sin analizar siquiera que se está abriendo nuevamente la puerta giratoria que tanto daño hace a México.
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