LA AUSENCIA del secretario de gobierno Eric Cisneros Burgos, en el acto de destape de Rocío Nahle, como posible candidata de morena, a la gubernatura del Estado, tiene, desde luego, dos lecturas.

La primera de ellas, es que posiblemente, derivado de los acontecimientos políticos que dieron lugar al enfrentamiento del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, con actores políticos de nivel nacional, debido a la controversial aprehensión de cuatro jóvenes, aparentemente ilegal, así como también del secretario técnico de la junta de coordinación política del senado de la república, José Manuel del Río Virgen, con base en una ley denominada ultrajes a la autoridad, para el caso de los primeros y de una orden de aprehensión para el segundo por su posible participación en el homicidio del que fuera candidato a la alcaldía de Cazones de Herrera, René Tovar, sin fundamento alguno, se haya dado el primer desacuerdo entre los titulares de la secretaría de gobierno, y la del poder ejecutivo de la entidad, toda vez, que hay creencias de que tales problemas generados por los hechos antes descritos, tuvieron lugar, precisamente, en alguna oficina dependiente de la considerada la número dos en el organigrama del gobierno del Estado.

La otra lectura podría fijarse en el hecho de que también el propio secretario de gobierno, se encuentra dentro de la lista que se ha venido conformando como antecedente aspiracional de varios personajes de la vida pública nacional y estatal, para buscar, en determinado momento, la misma candidatura de morena, al gubernatura del Estado, más cuando se tiene conocimiento de que el gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, está operando directamente para la propia secretaria de energía, del gobierno federal, lo que hace que no haya un acuerdo definitivo entre las dos instancias señaladas, más cuando se supone que Cisneros Burgos, tendría el respaldo de su jefe inmediato, obteniendo la sana bendición política.

Estas dos lecturas políticas, se antojan ciertas, pues el hecho de que Cisneros Burgos, no haya asistido a un acto de tal envergadura política en la entidad, justificándose con la atención de ciertos problemas de salud, no es suficientes, porque el encuentro de las fuerzas políticas de morena, en la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río, ya era un evento programado y donde se tuvo tiempo para poder organizarse, sobre todo, por el acarreo político que se hizo para respaldar a la secretaria de energía, en una supuesta conferencia sobre las bondades de la reforma eléctrica del presidente López Obrador.

Por eso, ahora surge la pregunta relacionada con lo descrito anteriormente, es decir, hay, de verdad, un desacuerdo en palacio de gobierno.

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DANTE, ENOJADO, MEJORÓ SU GARGANTA.

EN LAS DISCUSIONES que se tuvieron en el senado de la república, por la integración y desaparición de la famosa comisión de legisladores que investigaría los hechos de abusos de poder y violación de los derechos humanos, en Veracruz, a Dante Delgado Rannauro, uno de los senadores que encabezaba la investigación, luego de renunciar a la presidencia de la misma, arremetió con inusitada fuerza contra el gobierno de la entidad, saliéndose, incluso, de los tiempos acordados para su participación, donde además se le escuchó su voz con más claridad, lo que se supone que ha mejorado mucho su problema de la garganta que venía padeciendo desde hace algún tiempo y por lo que llegó a comentarse, en determinado momento, que sería uno de los obstáculos que le impediría erigirse como candidato de Movimiento Ciudadano, a la gubernatura del Estado.

Después de tantos comentarios al respecto y de tantas especulaciones políticas que se han venido generando en torno a la sucesión adelantada en la entidad veracruzana, es posible que el panorama esté cambiando políticamente en Veracruz, pero también en la decisión que tendría, en su momento, el líder del partido naranja.

Muchas versiones han corrido relacionadas con el senador Delgado Rannauro, lo que en este momento, impide que los analistas políticas sigan viendo una ruta más o menos segura en lo que se refiere a Movimiento Ciudadano, y el propio ex gobernador de la entidad.

Lo que sí se pudo advertir es que Dante Delgado Rannauro, está mejor de la salud en su garganta y ya demostrado su enojo político por lo que sucede en Veracruz, habría que considerar la posibilidad de que decida venir en busca de la gubernatura, respaldado por su propio partido y no hacer coalición política con ninguna otra organización, ni tampoco formar parte, finalmente, del bloque opositor donde entraría, incluso, su supuesto enemigo político Miguel Ángel Yunes Linares.

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QUE YA LE TIENEN MIEDO AL DÚO PRIISTA.

DESPUÉS DE QUE HICIERÁMOS algunos comentarios respecto de la destacada participación de los legisladores locales del PRI, Anilú Ingram Vallines, así como del diputado y dirigente estatal de la misma organización política, Marlon Ramírez Marín, en la legislatura local, no han faltado quienes han opinado que el dúo que integran estos dos valores de la política estatal, ya generaron temor y sobre todo, preocupación en el interior del congreso, porque al parecer, no los para nadie en su quehacer político y también en la representación que tienen, siendo ellos dos los que cargan en este momento con la responsabilidad de mejorar la imagen del partido y el priismo estatal.

Esto, de alguna manera, está repercutiendo en el altiplano, donde se están dando cuenta del trabajo que realizan los dos legisladores veracruzanos. Se sabe en el PRI nacional, que hay buenas opiniones de los dos y que pudieran constituir condiciones políticas apropiadas para tomarlos en cuenta para futuras responsabilidades partidistas.

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