Nadie con dos dedos de frente puede creer que este “Movimiento por la justicia” no tenga fines políticos, y tampoco nadie con dos dedos de frente puede ser tan ingenuo para no entender que al sacar a Del Río Virgen o a Rogelio Franco derogando los ultrajes a la autoridad, también sacarán a cerca de 40 jefes de plaza que se encuentran hoy detenidos por ese delito entre otra larga lista de presuntas pillerías.
Pero la política es así, cochina la mayor parte de las veces.
El “Movimiento por la Justicia” fue una manifestación que este fin de semana no pasó de ser nota curiosa en los medios de comunicación. Tal vez agarre calorcito en las próximas semanas y tal vez adquiera relevancia, pero este fin de semana, tal vez por el denso frío de la Capital Xalapa, a la mayoría le pasó de noche. El grueso de la población está más preocupado por salir al paso de su economía que en ver a viejos políticos queriendo sacar a sus compas de Pacho Viejo.
Han sido tantos años de impunidad para los políticos que hoy, cuando se detiene a alguno de ellos, las cejas se enarcan y se grita a los cuatro vientos que hay represión.
En fin, que los sabios bebedores de café lo que aprecian es que a este “Movimiento por la justicia”, le hace todavía falta mucho para ser un gran movimiento, que busca más conveniencia que justicia, que Dante será el único ganón y que al final le dará la espalda a todos, y que todavía está frío, muy frío ese movimiento. Canillazos duros para quienes en su afán de ver todo gris 'se van con la viada', y lecheros calientes para los que ven con reservas las intenciones de los políticos.
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