El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no sólo revirtió las decisiones del Tribunal Electoral de Veracruz, sino que además exhibió a los magistrados Roberto Sigala y Tania Vázquez, quienes actuaron con dolo y parcialidad al validar indebidamente las pruebas aportadas por Morena en el caso de la elección a alcalde de Veracruz. Ahora, ese mismo tribunal desprestigiado, exhibido, defenestrado se atreve a pedir que las elecciones internas del PAN en Veracruz se repitan. Por supuesto, el TEV, ha sido comprobado, es lacayo del gobierno de Cuitláhuac García. Es por ello que el TEV, con Sigala al frente, pretende imponer al candidato de Cuitláhuac García y de Éric Cisneros en la dirigencia estatal del PAN. Y el Chapo, exhibido como la ramera de Morena, lo celebra, y sus allegados, militantes obtusos lo celebran. ¿Qué clase de militancia puede celebrar que un sujeto como Joaquín Guzmán, controlado por un gobierno morenista, sea el que dirija los destinos de su partido político? Uno puede entender a los parientes, padres, hermanos, hijos de los que podrían quedar en el comité directivo; la sangre obnubila su razón. Pero una militancia real panista no debería permitir este tipo de triquiñuelas organizadas por un grupo de sujetos que tienen a Veracruz hundido en la vergüenza, en la ignominia, en la inseguridad, en la corrupción, en la ineficacia, en la estulticia. Por supuesto, se espera que las instancias federales vuelvan a poner en su lugar al tramposo de Sigala.

La estulticia es contagiosa. Recuerde usted las palabras de Hugo Gutiérrez Maldonado. Dice que en Veracruz ya no hay cárteles de la droga

Anote usted la fecha. Resulta que este miércoles 16 de febrero el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, ha declarado que Veracruz queda fuera del control de los grupos del narcotráfico. Fecha semejante a ese 1492, año en el que España expulsó a los judíos de su territorio. Entrevistado por uno de esos medios oficialistas el “Robocop” veracruzano presumió el combate en contra de estos criminales: “Nosotros hemos detenido a más de 2 mil 600 lugartenientes en todo el Estado en estos tres años y hemos detenido a más de 60 líderes del crimen organizado”. 2 mil 600 lugartenientes, dijo el secretario de la SSP, después de que el gobernador había dicho que 40 jefes de plaza estaban en la cárcel por ultrajes a la autoridad. “Aquí ya no se puede manejar que hay cárteles, son gente que en algún momento trabajó para algún cártel y ahora ya son bandas de delincuentes donde participan estas personas”, declaró temerariamente el “Rambo” veracruzano, uno de los responsables de los muchos abusos que los elementos policiacos han cometido en contra de la población veracruzana. Así que cuando nos enteremos de ataques a las vías de comunicación, balaceras, cuerpos arrojados en las carreteras, ¿a quién se los debemos achacar? Si ya no hay cárteles, como dice el secretario de Seguridad, entonces esas acciones sólo las podrían cometer esos grupillos de delincuentes, o la misma autoridad. ¡Se vale soñar señor secretario? Mejor vacúnese contra la estulticia que abunda en Palacio de Gobierno.

Mientras el presidente llora y defiende a sus hijos, en Caborca, Sonora un comando en carrotanques asesina y secuestra jóvenes

La madrugada de este viernes Caborca, Sonora vivió algo semejante a un infierno. Un comando armado entró a Caborca donde hombres armados irrumpieron en varios domicilios imponiendo el terror en este municipio. Hasta el momento se reporta que 9 personas fueron privadas de su libertad y 6 fueron asesinadas. Tres de los jóvenes que fueron levantados se encontraban reunidos para jugar por internet, a los tres se llevaron. En redes sociales la esposa de uno de los secuestrados suplica: “Por favor, a las personas que se llevaron a mi esposo ayer en la noche, por favor, se los pido, se los suplico que me lo entreguen, él es inocente, él es una persona que trabaja, él es albañil y yo trabajo en el hospital, nosotros estamos luchando para sacar adelante a mi niña que está enferma”. El mismo alcalde de Caborca reconoce que era imposible hacer frente a este comando armado. El alcalde no siquiera pide al gobierno federal su intervención, antes bien pide al grupo delincuencial que se llevó a los jóvenes que tengan misericordia y que los regresen sanos y salvos: “Sabemos que entre estos hay personas de bien que nada tienen que ver con la delincuencia organizada, hacemos un llamado a sus captores para que tengan misericordia y devuelvan a estos jóvenes con vida. Reconozco que los hechos vividos esta madrugada rebasaron el nivel de respuesta de las corporaciones policiacas, ya que no fuimos capaces de prevenir estos lamentables hechos”. Mientras esto sucede en varios municipios de México, el presidente López Obrador está muy ocupado defendiendo a sus hijos, llorando por ellos.

Armando Ortiz                       

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