“No importa si se trata de un Yunes azul o rojo, de Julen, Dante o incluso la carta femenina del PRI, Anilú Ingram, el verdadero reto radica en que toda la oposición se organice y apoye a uno”, me hicieron saber en las oficinas del blanquiazul nacional. 

Mismo asunto para la Presidencial: mientras la “resistencia” no trabaje (en serio) de manera conjunta, poco importa si la candidata o el candidato resultan ser Sheinbaum o Adán Augusto López, el resultado será a favor de morena, lo cual, por supuesto, no es algo nuevo. Y así lo ven en las oficinas centrales. 

De acuerdo a datos del CEN panista, las maneras de hacer frente al candidato o candidata morenista, es aprovechando dos circunstancias: la impopularidad cosechada por el gobernador García hacia su persona, y las claras diferencias entre Rocío Nahle y Sergio Gutiérrez Luna.

De igual manera, tomando como base estas declaraciones, (y los números que tienen), en este momento les implicaría mayor esfuerzo intentar vencer a Gutiérrez Luna, por encima de la secretaria de energía, derivado de la imagen que cada uno ha generado en los últimos meses.

La idea de la oposición consiste, además, en esperar a conocer alguna definición sobre la candidatura morenista, y después, con base en ello, decidir los finalistas de su baraja para intentar recuperar el estado. ¿Podrán hacerlo o serán únicamente ilusiones? Veremos. 

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