Según el INE se registraron 172 quejas por violaciones a la Constitución (cinco son contra López Obrador) y 25 por uso indebido de recursos públicos.
“Hemos vivido un proceso de Revocación donde las reglas constitucionales de no intervención gubernamental se han violado de manera sistemática y contumaz”, dijo el consejero Ciro Murayama.
Los consejeros calificaron el proceso como “el de mayor injerencia gubernamental en la historia”. Y estas son palabras mayores, porque quieren decir que Porfirio Díaz y el PRI en sus tiempos de gloria, resultaron niños de pecho a lado de los morenos y su guía el presidente en eso de violar la Constitución y las leyes electorales.
Y es que por muy filibusteros y transas que hayan sido los priistas, jamás prostituyeron un proceso electoral como lo está haciendo Andrés Manuel al intervenir cínica y desvergonzadamente en la revocación de su mandato.
¿Que no son iguales a esos rufianes? En efecto no lo son. A pesar del enorme poder que llegaron a acumular, los priistas nunca se atrevieron a tanto.
Ya entrados en gastos el presidente del INE, Lorenzo Córdova advirtió: “La Sala Superior tomará las decisiones correspondientes y ojalá la irresponsabilidad de los actores políticos, que de manera sistemática, reiterada, dolosa y abiertamente descarada están violando la ley, no traiga como consecuencia, eventualmente, que se decida anular por parte de la Sala Superior este proceso”.
¿Qué sanciones impondrá el Tribunal a los infractores? Ninguna que les quite el sueño o les impida seguir pitorreándose de la ley, y más si el presidente las descalifica parapetado en la obscena ostentación de su poder.
Quizá tampoco se anule la Consulta, pero quedará para el registro que por vez primera en la historia de este país un presidente de la República, un Secretario de Gobernación, la jefa de gobierno de la Ciudad de México y dos gobernadores, fueron denunciados por el INE ante un Tribunal por violentar la ley electoral y la Constitución que juraron guardar y hacer guardar.
Quiérase que no, esto es un coscorrón inolvidable al ego de Andrés Manuel que en lugar de apaciguarlo, lo volverá más virulento contra el INE y el Tribunal Electoral, entes autónomos a los que nunca ha podido meter en su huacal y no descansará hasta desaparecerlos.
Triste panorama para el INE y para el Tribunal Electoral, pero más triste para los mexicanos si nos quedamos cruzados de brazos viendo como el tabasqueño los tritura.
Mientras eso sucede prepárate lector porque el domingo es el gran día. Si no asistes a emitir tu sufragio no te preocupes porque el ganador “de esta Consulta histórica, democrática y participativa” será López Obrador “y el pueblo de México”.
Contigo y sin ti el sectario, autoritario, mentiroso e iracundo mandatario seguirá gobernando este país, y si el pueblo se lo pide lo seguirá haciendo (hasta donde le alcance la cuerda), después del 2024.
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