LA REAPARICIÓN de Porfirio Muñoz Ledo, un tanto dolido por la marginación de López Obrador, pero un tanto más interesado por la situación política que se vive en México, está, como otros tantos hechos, coadyuvando, de alguna manera, a la reflexión generalizada del pueblo mexicano, que podría concluir, así se dice, en una especie de insurrección popular para terminar con el desastre que se ha venido instituyendo en todas las áreas del gobierno federal y consecuentemente en los Estados, gobernados también, por el mismo sistema político impuesto a base de mentiras, corrupción y una evidente complicidad con sectores que viven fuera del marco jurídico que rige a todo el país y que ha desencadenado un verdadero caos en la seguridad nacional, al grado tal que los gobernados, ya se sienten secuestrados y sumidos, prácticamente, en la incertidumbre total.

Cada día, México, va pasando de un país de ciudadanos libres, a un estado de sometimiento ideado, en tiempo y forma, por una mente, totalmente equivocada de lo que significa gobernar, imponiendo su propio criterio gubernamental y situando, paulatinamente, al borde del precipicio a una nación que vivía, de alguna forma, tranquila y en paz. La denuncia pública de Muñoz Ledo, quien no tiene nada que perder y mucho que poner a disposición del pueblo mexicano, ha dado la voz de alarma y genera la reflexión nacional, mediante su denuncia, como una especie de veredicto que nadie quisiera escuchar en estos tiempos, es decir, la consecuencia que arrojaría el cansancio de un pueblo, que no le queda otra opción más que rebelarse ante tanta injusticia, desdén, violación de sus propios derechos humanos y permanente descalificación de mexicanos dignos, preocupados por la propia inseguridad que priva y del derecho a ser libres en un país que es el suyo.

Ante el panorama tan complicado que presenta México, donde cada día se vive una triste transición  hacia una dictadura, parece que conlleva, casi necesariamente, a un descontento generalizado que terminaría por desencadenar en un inminente y peligroso desenlace, el cual se ve cada día más cerca, quizá antes de que concluya, oficialmente, el periodo constitucional de gobierno, que evitará la continuación de un sistema político que ha puesto en serio peligro a la nación con decisiones absurdas que han generado una verdadera crisis política, social y económica, en todo el territorio nacional.

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TRANQUILO PANORAMA POLÍTICO

SALVO LA COMPRA DE VOTOS por parte de operadores políticos de Morena, pasado el mediodía de ayer los reportes periodísticos indicaban total tranquilidad política en los Estados de la república, donde hubo elecciones para elegir, principalmente, gobernadores.

La jornada política en los seis Estados del país, estuvo precedida, como se sabe, de cierta incertidumbre, debido a la posibilidad de que los grupos fuera de la ley pudieran intervenir y eso fue lo que marcaba, de alguna manera, la duda de la ciudadanía para poder emitir su voto.

Se dice que la advertencia de los partidos políticos, hecha en tiempo y forma, para que el gobierno no estuviera involucrado en estos quehaceres públicos, así como no valerse del apoyo de las organizaciones criminales, surtió efecto en todas las entidades que tuvieron elecciones al no tener datos suficientes de que hubiera presión alguna entre el electorado.

No faltó, desde luego, el proselitismo político de Morena, así como la comprobación de compra de votos por parte de los operadores de esta organización política, pero al parecer, se logró controlar, lo que indica, según los analistas políticos, un buen augurio para las elecciones del dos mil veinticuatro, donde se espera mayor participación en todos los rincones del territorio nacional.

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VERACRUZ, LA PRUEBA DE FUEGO.

EN LA ENTIDAD veracruzana, las fuerzas políticas, se reacomodan. Hay quienes piensan que la coalición de partidos políticos, podrá dar sorpresas, porque van cambiando, al parecer, las circunstancias políticas, generadas por el mismo panorama político nacional, donde la figura presidencial, que dicta la agenda a seguir, no ha logrado consolidar una verdadera estructura política que sostenga el avance alcanzado desde el dos mil dieciocho, principalmente, por las malas decisiones gubernamentales que ya conoce el pueblo y que están sirviendo para hacer reflexionar el momento político que se vive y consecuentemente, la decisión del voto final que marcará el destino de la nación y de los Estados, donde también habrá renovación de titulares de los poderes correspondientes.

Se vuelve a hablar, en los más recientes días, de una mayor participación política, con la posible candidatura que estaría construyendo el partido, Movimiento Ciudadano, quien buscaría la gubernatura con Dante Delgado, o conjuntamente con la coalición política del PAN, PRD, y PRI, apoyando a Pepe Yunes. Parece que el partido naranja, habrá de influir mucho en estas elecciones, ya sea con el propio dirigente nacional al frente o bien formando parte de la coalición política de partidos, donde las posibilidades se fincan en resultados positivos para arrebatarle el poder a Morena.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.