¿Qué fue lo que pasó? Sabrá Dios, pero Sergio es desde entonces uno de los activos más productivos de la 4T.
Este sujeto llegó a la PMA robar y extorsionar, al menos así lo aseguran alcaldes, apoderados de grandes empresas y pequeños y medianos empresarios. En ese sentido Sergio no es fijado; lo mismo se va contra reconocidas tiendas departamentales que contra el más modesto changarro.
¿Qué acaso no está invadiendo funciones de la Procuraduría Federal del Consumidor? Quizá no, porque no acusa a sus víctimas de alterar precios, sino de contaminar el ambiente.
“Su modus operandi es sencillo pero efectivo: llega a tu tienda con sus inspectores, te dice que la tienda es contaminante y viola los artículos tas tas y tas y te la cierra. Por mucho que alegues que tu tienda está en regla te la cierra. Pero más tarde te ofrece dos opciones: o le entras con una buena mochada o pagarás multas superiores a los activos de tu tienda. ¿Y qué haces? Terminas pagando la mochada”, me dijo un empresario del puerto de Veracruz que recibió la “visita” del funcionario.
Quizá este sujeto y sus señalados atracos se hubieran quedado en el entorno estatal, de no ser por la periodista Isabella González del portal de noticias Latinus que en un excelente reportaje denuncia: “La Procuraduría del Medio Ambiente de Veracruz extorsiona a miles de empresas de todos tamaños y giros, aseguran comerciantes, empresarios y organizaciones como Coparmex”.
A renglón seguido agrega: “Testimonios y documentos recabados por Latinus revelan que en los últimos dos años, Sergio Rodríguez Cortés, director de la Procuraduría y sus funcionarios, han pedido dinero para no multar y clausurar establecimientos como funerarias, supermercados, plantas de alimentos, rellenos sanitarios, cementeras, etcétera”.
De acuerdo con Isabella, la Coparmex de Veracruz tiene un registro de más de 5 mil empresas que han sido “visitadas” por la PMA y los empresarios afectados aseguran que con la visita de los inspectores comienza la presión, ya que hacen observaciones injustificadas y excesivas que se convierten en multas y clausuras.
Pero Rodríguez Cortés es un funcionario muy comprensivo; si primero suelta el trancazo, de inmediato da la sobadita.
Cuando ya clausuraron un negocio ofrece la “solución” a través de una empresa que “regularizará” la situación. Esta empresa es Operadora Churk S.A de C.V., que se dedica al transporte, pero factura “asesorías en manejo de residuos” por montos que llegan a los 200 mil pesos.
De todos los funcionarios de Cuitláhuac García, Sergio Rodríguez Cortés es el ladrón más visible. “Los otros al menos lo disimulan, pero Sergio lo presume; sabe que sus compañeros no lo bajan de ladrón, pero le vale”, me dijo un cercano a la 4T.
Quizá por la lejanía Andrés Manuel López Obrador ignore que hay algo más que un cuatrero en el gobierno de su honesto pupilo, pero ¿a poco lo ignora Cuitláhuac?
Por supuesto que no. En su columna de hoy el periodista Filiberto Vargas dice: “Desde principios de la actual administración se advirtió que la Procuraduría estatal del Medio Ambiente se había convertido en una cueva de ladrones, en una banda dedicada a la extorsión de empresas y ayuntamientos… Dicen los que lo conocen, que Sergio Rodríguez asegura que es ‘intocable’ porque de los dividendos que deja ese jugoso negocio, los reparte a funcionarios del más alto nivel en el estado. ¿Será?”
¿Tu qué crees lector?
El tipo es como los gatos; cayó bien parado con Javier Duarte, con Miguel Ángel Yunes y ahora con Cuitláhuac García que lo acusó de corrupto.
Interesante será saber hasta dónde le alcanzará la suerte. Hay quienes aseguran que en la lista de candidatos a Pacho Viejo después del 2024 Sergio Rodríguez va en punta; hasta mero arriba.
¿Será?
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