Y es que, si bien es verdad que Sergio no es “monedita de oro” para caerle bien a todos, de acuerdo con lo expuesto frente al gobernador, esta dependencia solamente aplica de manera estricta lo dispuesto en la ley que data del 2011 y con ello se ha intentado preservar el cuidado del medio ambiente en el territorio veracruzano.
Con pruebas se mostraron encuentros con empresarios adheridos a COPARMEX y según comentarios oficiales, fue bastante extraño que en aquella reunión no existieran quejas o comentarios directos, tal y como se divulgó después.
Bajo una política de “cero tolerancia” en materia de corrupción, de cada uno de los señalamientos a los que ha sido objeto Rodríguez Cortés ha salido airoso, y a pesar de los malos comentarios, los dimes y diretes, es el propio mandatario el que ha instruido aclarar e investigar todo lo señalado, quedando en claro que hasta el momento las acciones emprendidas por la PMA son basadas en la ley y en la transparencia.
Se tiene que decir, tal vez las formas, modos o hasta los remotos tiempos de Rodríguez Cortés, en tiempos de la 4T, sea maximizado por sus malquerientes. No obstante, este personaje se ha convertido en uno de los funcionarios más comprometidos con el ejecutivo estatal y tal vez el hecho de que ya no se permita burlar la ley ambiental, sea la molestia de algunos empresarios que ahora sí tienen que cumplir con las normas, no como antes que se pasaban los estatutos “por el arco del triunfo”.
Por lo pronto el Cuic, de nueva cuenta respaldó a su procurador ambiental y el propio titular dijo estar abierto a cualquier tipo de cuestionamientos por parte de la prensa veracruzana.
Lo cierto es que antes de la llegada de MORENA al poder, este tipo de lineamientos eran prácticamente “letra muerta”, y ahora sí, se están aplicando.
Veremos qué es lo que pasa.
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