La otrora tranquila Jalapa ha quedado colapsada. Ni un paso se puede dar,  ante la voracidad de una especie de cartel inmobiliario que se ha apoderado de la ciudad capital,  contando con  el apoyo y complicidad de las autoridades municipales y también estatales, la han convertido en un infierno y pronto, ante de lo que uno se puede imaginar, esta quedara o  estará totalmente capturada por quienes , han hecho de la especulación urbana el enriquecimiento desmedido de unos cuantos y el sufrimiento de las mayorías.

No se está en contra del desarrollo, sino de la impunidad  y corrupción que ahí opera, pues  donde uno se  quiera mover, ya sea a pie o en  vehículo, la capital parece un estacionamiento general,  siendo el aglomeramiento que produce estrés y con éste, las enfermedades y padecimientos, aunada a la escasez de los servicios públicos y la destrucción del medio ambiente.

Todo empezó con el llamado fraccionamiento “ Las Animas”,- hacienda de Justo  Fernández que casada con una hija del presidente Manuel  Avila Camacho o de su hermano Maximino, sentó sus reales en esta ciudad- para explotar el café de la región y ejercer influencia en todos los niveles-, sin embargo, pese a ello esa propiedad fue solicitada por un grupo de campesinos y, se dice ,que el presidente Cárdenas o,  ya en el régimen de Echeverría ,se expidió una resolución presidencial que la afectaba, misma que  no se pudo ejecutar , ante las influencias que mantenía a nivel nacional su propietario, quien, por cierto también,  obtuvo la concesión presidencial  del hipódromo de la América y que se afirma que,  Raúl Salinas de Gortari, hermano de Carlos de quien  sabemos, en expresiones del presidente López Obrador, que  es el padre de la gran desigualdad que impera en México, con sus reformas estructurales y la  entrega de los  bienes de la nación a intereses  contrarios al país.

El cártel inmobiliario  empieza , según se sabe, con el fraccionamiento Veracruz en el gobierno del licenciado Quirasco , con trazo impecable, pero en el régimen de Murillo, se abre el espacio para que Villafalla  fraccionara  en   Coapexpa  de manera selectiva, pero se relajo el  urbanismo y las consecuencias se están pagando a costa de los impuestos que todos pagamos,  porque no se respetó la viabilidad que estaba prevista, por ejemplo, agua, drenaje, y un acceso adecuado  y las pruebas están a la vista.

En el mismo régimen de Murillo, comienza  la tarea de abrir  un espacio de las “Animas#, que la oligarquía quería exclusividad y,  pese a no contar con un impacto ambiental, ni seguridad para quienes pretendieran construir ahí, pero las influencias, nuevamente, hicieron su agosto y ahora vemos también  las graves condiciones en que se encuentra ese espacio, todo por la corrupción municipal y en su nombre- imponían a los presidentes municipales- cuya función era estar a su servicio ; se hicieron de la vista gorda y los veracruzanos construimos el puente de acceso para el centro comercial, siendo gobernador Alemán Velazco, -ahora dueño de parte de ese espacio – cuando era obligación de esos empresarios, y el desastre está a la vista.

Pero como la voracidad no tiene límites, -“ que se haga la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre- ahora se prepara otro ataco como ocurrió con la plaza América  donde  los Fernández, - nomás por estacionamiento cobran miles de millones de pesos a quienes vistan en ella- sin que se les haya exigido medios de viabilidad amplos y lo más grave, carecen de agua potable que es parte también  de los recursos de todo el pueblo, mal servicio de ese cartel, sin que  la autoridad municipal o bien  protección civil haga algo para proteger a los usuarios, como se puede probar a simple vista.

Si existe la pretensión de seguir destruyendo a la naturaleza  y hundir a Jalapa, adelante,  que al fin, algún día la naturaleza  se los cobrará con creces, ahí está, en vía de mientras, como se inunda la plaza Chedraui  cuando llegan  las torrenciales lluvias, pero no existe poder humano  que los obligue a que se haga una obra a su costa, sino que quieren  que la haga la autoridad  municipal , esto es, la pérdidas para el  Estado y las ganancias, para que los atracos y saqueos de los ricos siga su curso.

Por lo mismo – que se repite- la inmobiliaria “las Animas”, vuelve por su fuero y anuncia el impacto ambiental que se avecina con la nueva plaza en vías de construcción-SEMARNT, en silencio ominoso lo mismo el municipio -en esa zona y seguir haciendo su agosto, porque el colapso que genera no les interesa, solo se piensa en lo económico y, si bien se ha parado la obra, nada parará la ambición de esos carteles que son tanto o más peligrosos que los que se dedican al tráfico de drogas o de personas, porque en tanto estos pierden la respetabilidad- Chapo, Zambada, Caro Quintero-aquellos caminan  en la vida con la respetabilidad de grandes empresarios ,en la impunidad plena, ahí está Alemán, escondido en Francia ante los fraudes al fisco.

Dudo que se haga algo para detener la nueva amenaza al medio ambiente, porque los grupos que defienden esos casos, - llamada sociedad civil-,están apoyados por gobiernos extranjeros que, al servicio de los intereses de las minorías y en contra de los intereses de un Estado,  no se enfocan al apoyo social o al  bienestar de las mayorías, los casos hablan  por si solos, ahí está el aeropuerto de Texcoco, el Tren Maya,  la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto Felipe Angeles y otras más que tienen un interés colectivo  que han querido que se detengan, el apoyo a personas de la tercera edad, las becas, la salud gratuita y medicamentos, etcétera.

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