Ucrania está en llamas y así continuará, en tanto el gobierno de los Estados Unidos, encabezado por Biden, no saque las manos, sin embargo, con un garbo insolente, en su mensaje de once minutos dedicado a ese país,- al dar a conocer el estado que guarda la nación-, presumió que exista esta agresión de Rusia y se escandalice en forma tal que los medios de comunicación le hagan el juego y que la unión europea, festine en su parlamento, la solicitud que se formaliza para que se integre a la Organización del Tratado del Atlántico- OTAN- de manera tal que se abra la posibilidad que esta situación no cambie.

Puede decirse que “se haga la voluntad en los bueyes de mi compadre” y así someter a Rusia , cercándola, no solo con los 29 países que conforman la OTAN- que regentea Estados Unidos- sino que se le cerque aún más con otra nación que está a “tiro de canate, ” para en el futuro, atarle las manos cuando está en los límites de la poderosa Rusia, que de ninguna manera permitirá que eso acontezca, por eso, ante el riesgo de su seguridad e integridad , el único camino fue la advertencia que, al no resolverse por la vía diplomática por la cerrazón imperante, el sacrificio fue el último recurso.

No se recuerda, o no se quiere recordar, que cuando Rusia quiso establecer una base nuclear en Cuba, comenzó la amenaza de guerra , porque los Estados Unidos, no iban a permitir que el país latinoamericano se armara en sus propias barbas, de ahí, se exigió el respeto a no invadir y respetar el territorio cubano, luego entonces, el retiro de los misiles no se dejó esperar, lo que impidió una guerra, cosa que se ha discutido desde hace diez años, cuando se disolvió la Unión Soviética y se reconoció la independencia de los países que la formaban, y , desde entonces, la advertencia fue clara: la no integración a la OTAN y menos que exista la proliferación de armas nucleares .

Si ahora Estados Unidos condena la invasión a Ucrania por Rusia, no es más que la respuesta a la obstinación que ha prevalecido para que ese país no insista en pertenecer al grupo de naciones que manipula el gobierno norteamericano, pues se ha visto, - ante la solicitud formal que el presidente de Ucrania hizo para formar parte de la Unión Europea, la algarabía de ese parlamento, llegó al límite de la desvergüenza y confabulación -, pues se prueba que el contubernio para aislar a Rusia es por demás evidente, jugando un papel preponderante el país que ha hecho de Irak , un infierno y, auspiciado las crisis de latinoamericana al dedicarse a proteger a los dictadores que jamás se les condenó, de Chile, Honduras, Nicaragua y muchos más que da escozor ver en la situación critica que viven esos pueblos.

La guerra contra Ucrania termina en el momento en que Biden levante su mano y diga,” basta de simulación , engaños y soberbia ante el saqueo y el atraco” y entonces, Francia, Alemania, España y demás corifeos dejarán de apostar al exterminio innecesario de quienes sufren por la invasión que, siendo de por si criminal, tienen a cientos de cómplices que solo piensan en sus hegemonías.

Si bien la pandemia nos tiene locos , la prudencia y la reflexión nos obliga hoy , miércoles de ceniza , en que empieza la cuaresma,- para quienes están o profesan la religión católica- que” polvo eres y en polvo te convertirás”, pero no permitamos que el polvo llegue por la terquedad o la prepotencia de quienes mal gobiernan y que, los inocentes que sufren esta desgracia, no recuerden jamás el neofascismo que permea en esta guerra fratricida.

La amenaza de Biden de que Putin “pagará un precio” por la invasión, es clara advertencia de que se pondrán a prueba todas las armas nucleares que existen en Estados Unidos, Rusia, China, Francia, y otros más, así que esperemos ver quien es el primero que aprieta un botón para que el mundo se consuma, porque, si no podemos acabar con el hambre de millones que existen en el mundo, acabemos ,de una vez, con sus vidas y que se firme la paz, para que los quedemos podamos escribir la historia de la humanidad.

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