No hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague. Así se dice cuando los acontecimientos se suceden y ahora, ya rugió la iguana. Por un lado, el presidente de la Cámara de Diputados, presenta una denuncia- luego se retracta- contra seis consejeros del INE,- por una especie de coalición de servidores públicos o bien el uso arbitrario o indebido de atribuciones- en contravención a lo previsto por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en cuanto a la democracia participativa para  la revocación al  mandato del presidente o bien, el despido justificado del cargo público por incumplir con sus funciones, quedando demostrado su protagonismo contra al régimen que se vive.

Condicionar su actuación o la amenaza de suspenderlo la recolección y validación de las  firmas para ese efecto, con el manido argumentado de la escasez de recursos económicos, es negarse a cumplir con esa obligación y crear un estado de malestar, atentando en contra  de los derechos de los ciudadanos, es esto, abierta resistencia a efectuar la convocatoria, lo que implica responsabilidad administrativa y  penal que, sin duda, se tendrá que actuar en consecuencia, para extirpar la resistencia a cumplir una obligación legal y evitar su  repetición.

Entre tanto, con el antecedente ,  en los Estados Unido de aquel fatídico seis de enero del año anterior en que, con el asalto brutal y sanguinario al Capitolio,-más de cinco muertos, ciento de heridos y varios detenidos-  que,  alentados  desde el poder que ejercía el presidente Trump,- a  fin de impedir que el congreso convalidara la elección de Joe Biden  y él continuar en el gobierno, argumentado la existencia de un fraude electoral-, se  puso en riesgo la vida democrática de esa nación y, de no castigarse, el riesgo inminente de repetir está a la vuelta de la esquina, similar a lo que ese país ha provocado, en casi toda Latinoamérica o en otros países del mundo, para eternizar dictaduras o gobiernos afines para  la explotación y saqueo de esas naciones,  que cada vez están más empobrecidas y propician y alientan la inmigración desordenada y la paz internacional, atacando todo propósito democrático.

Sobran casos de acontecimientos tan nefastos y antidemocráticos  en latinoamericana y solo de manera enunciativa, que no limitativa, se puede hablar de Chile, Brasil, Bolivia, Argentina, etcétera y la actitud del Instituto Nacional Electoral de México, abre la puerta para la dictadura de un instrumento que tiene que propiciar y alentar la democracia y que se resiste a respetar la ley, son elocuentes para evitar que se repita, pero  necesariamente tendrá que castigarse con rigidez, pues la impunidad o tolerancia, ha hecho de nuestro país, un monstruo  enorme de la corrupción de jueces, magistrados, ministros y demás catervas  de atracadores o saqueadores, que tiene  las cárceles  llenas de inocentes en tanto, quienes aplican las leyes, viven en la armonía de su conciencia putrefacta y opulenta, contribuyen a alimentar permanentes rencores y odios y se acentúa la violencia que actúa en connivencia con la delincuencia de cuello blanco y la que de manera común es el pan  nuestro de cada día.

Si bien se puede afirmar  que no son todos, al menos las excepciones se cuentan con los dedos de una mano y quedan muchos pendientes, ahí, por ejemplo los casos de Atenco, Ayotzinapa, Tlatlaya, Nonoato, etcétera en que la Corte Interamericana ha sido precisa en condenar al país y cuyas víctimas están pendientes de recibir justicia, es decir, se quiere vivir en un régimen de derecho pero la fuerza de la resistencia es indestructible, al menos en estos tres años que, si bien hay precedentes, los obstáculos están cada vez más fuertes ante la amalgama de ocursos intereses que se  niegan y se resisten a morir.

El ejemplo que se verá con el castigo  por   el asalto al capitolio,- si se profundiza en la investigación para desterrar cualquier amenaza a la democracia,- con una sentencia enérgica  y  con justicia a los muertos-, servirá de acicate para que el Instituto Nacional Electoral de México, se ubique en sus funciones y quienes los defienden,  en la impunidad más perversa de que se tenga memoria, se abra   también una investigación por su reciente actitud  hostil y agresiva que, respetando los principios rectores de presunción de inocencia , debido proceso y legalidad, se llegue a la verdad del comportamiento lesivo de los seis consejeros que, escudándose en que tienen fuero, queden inauditos- el gobernador de Tamaulipas es un relevante-  ante la ignominia de retar la constitución para no observarla ,como se ha visto en la violación sistemática a los artículos 123- principio de anualidad presupuestal-, 94, nombramiento de los ministros de la Corte-, 105, sobre las controversias y acciones de constitucionalidad que prohíbe conceder la suspensión de una ley por los ministros de la Corte; 127, que nadie debe ni puede ganar más que el presidente de la republica; 134, aplicar los recursos de la publicidad de manera  responsable; 133 , respeto a los tratados internacionales, en síntesis, un observancia escrupulosa en todos sus órdenes, esencialmente a los artículos  1º y todos los artículos que se relacionan , para poder presumir que se vive en un Estado de derecho y democrático, pues el- juz cogenes- contenido en la convención de Viena ,obliga a los todos los  estados signantes,  a nulificar todos aquellos actos contrarios a los derechos humanos y eso, no hemos visto que en México se observe.

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