Si Zapata al firmar el Plan de Ayala en 1913 expresó “ los que no tengan miedo que pasen a firmar”, así aconteció en la contrarreforma agraria  con Carlos Salinas de Gortari  y  antes de destruir el reparto agrario, acuarteló en Los Pinos a los líderes agraristas y con esas mismas palabras, de hacía tanto años -1992- y mediante sobornos onerosos y la vigilancia estrecha   del Estado Mayor Presidencial, uno a uno , estampó su firma y se culmina y sepulta la historia agraria para convertir al país, en un dependiente alimentario, sentando las bases para entregar los bienes de la nación a los  particulares.

Solo voces aisladas se escucharon contra las medidas perversas de quien hoy es ya ciudadano español y orgulloso execrable, por la herida profunda que clavó  en nuestro territorio, en tanto el silencio cómplice  de Aguilar Camín  o de Krause y otros más, que hoy presumen de demócratas , en complicidad plena, se armó todo lo desastroso de ese gobierno, que continúa medrando y que, destruyó al monstruo sindical, como Joaquín  Hernández Galicia “ La Quina”, que había advertido, -desde la época de Miguel de la Madrid-, que no iban a permitir se hundiera Pemex y caro pagó su osadía, pues con el apoyo del Estado mayor presidencial,- hoy desaparecido por el presidente López Obrador, que no confía en la fuerza de la arbitrariedad o el autoritarismo-  a los diez días del mes de enero del 89 , de que Salinas asume la presidencia y para legitimarse  con el fraude electoral del 88- deja caer la fuerza del Estado para encarcelarlo, no para destruir la corrupción e impunidad, si no para consolidarla como quedó probado en el corto tiempo.

Si bien los crímenes con Salinas se acrecentaron sin el mayor escándalo, ahora que se pretende que este país arribe hacia una auténtica  democracia, la “ dictadura “que se avecina, que no es más que explicar con claridad donde se encuentran los atracadores y saqueadores de nuestro  país que durante tantos años- cerca de cincuenta- han hecho su agosto, a costa de la miseria de las mayorías, se lastiman y zahieren su espíritu solidario , pues   se conocen los nombres y apellidos y , obviamente, eso molesta y ofende, porque ya perdieron la poca o nula respetabilidad de que gozaban, porque  no existen más los privilegios y ello se logra y se logrará, cuando todos tengan que rendir cuentas de sus ganancias y sus perversas riqueza.

Si no se transforma el INE, TRIFE y los partidos políticos – nido y asiento de la democracia corrupta y  corruptora-el precipicio del país está a la vuelta de la esquina y es explicable la oposición férrea que existe, pues la burocracia electoral dorada dejara de vivir a costa del alto presupuesto que sangra a la nación, para utilizarse en un reparto más equitativo de los recursos que son de todos mexicanos, acabando con los privilegios y canonjías de suyo execrables, porque viven como magnates ,cuando las elecciones son cada seis o tres años, sin embargo, como auténticos gandallas, medran  todos los días.

La existencia de 300 distritos electorales y 200 ´plurinominales, suman 500 individuos – que ya nadie quiere- que solo sesiona dos veces por año y perciben sueldos perversos y que son postulados por partidos políticos donde unos cuantos derraman los recursos públicos en la corrupción de  todos; cuando dichos partidos solo tendrán que recibir apoyos en épocas de elecciones  y  no para que tengan un buropartidistas de familiares y amigos, además, si el Senado representa  a los Estados, no se justifica la existencia de más de cien de ellos, cuando son treinta y  dos las entidades federativas, luego entonces, con la pluralidad que se quiere, existirán los dos senadores producto de un elección plural , es decir, dar paridad a la repartición de manera que todos estén representados,  con lo que se elimina lo que  Michel califica como “hierro de las oligarquías”, donde los grupos se cierran y solo compiten ellos para decidir el destino de los pueblos.

En la reforma electoral de Reyes Heroles- 1977, por si no  se sabía- ya se planteaba  la  necesidad de romper los cercos que los sectores que  tenían en  su poder los distritos electorales – amos y señores- de los sectores  , agrario, obrero y popular-, lo que no se logró cambiar  por la resistencia de Fidel Velázquez y las distintas fuerzas antidemocráticas prevalecientes,  de manera tal que la plurinominalidad  fuera única, lo que es  más democrática, porque todos los partidos tienen oportunidad de tener representación, en síntesis, nadie piensa desaparecer los organismos electorales sino restarle burocracia y derroche , pues si bien la democracia es cara, tiene que verse que sea menos cara  para que sea auténticamente democrática, de lo contrario, se crea una dictadura electoral que, como  la judicial, es perversa.

El país no necesita quinientos diputados y más de cien senadores, pues la democracia en  un país no se la da en el numero de representantes,  sino la forma de participación democrática y que la participación sea de todos, y que un oligarquía electoral no  este estática, sino dinámica, pues su actuar es temporal, de ahí que  hay que elegirlos, porque no se requiere exquisitez electoral como es lo que opera y menos tantos integrantes y es la oportuna la experiencia de Brasil para estar en sintonía con los cambios.

No existió la mínima gesticulación cuando a los magistrados del Trife que se les había nombrado por x tiempo, se produjo un aumento de años, y en el INE fueron los partidos los que se repartieron  el pastel, lo que ya no se quiere porque, si eso fuera, Morena, tiene la mayoría y puede , tranquilamente nombrar a sus cuatro cómplices electorales, como aconteció en el pasado reciente .La ignorancia y la perversidad que existe ahora, es la madre, de la vieja corrupción que se niega a  morir, y su arraigo es descomunal ante la voracidad  que despierta la ambición por el poder y le riqueza.

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