Si algún caso se ha procedido con tanta saña y perversidad extrema, no hay más que detenerse y ponderar el escándalo que se ha armado en contra de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel Mossa,- quien por cierto fue propuesta por el presidente López Obrador-, y su pecado venial es el de haberse inscrito para aspirar a ocupar el cargo de presidente de ese poder, lo que fue más que suficiente para que la jauría de los auténticos bandidos se le fuera encima y pedir el peor de los castigos, solo porque el presidente había denunciado, públicamente que había una clara pretensión de imponer a un integrante de la más alta corrupción que vivió el Sistema de Administración Tributaria.
No hay duda que la hipocresía se ensaña y cobra venganza, sin mirar de quien se trate, si la consiga viene de los que han saqueado y expoliado o atracado con los bienes de la Nación y ahora, se pretende paralizar esa voracidad, sobre todos de los que controlan los medios de comunicación y que se nutrían de la ubre estatal, es decir, de cochupos de todos los órdenes y más de los grandes contratos y el tráfico de influencias, o bien del crimen organizado al que también sirvieron, el caso de Loret de Mola, es elocuente.
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Si bien el presidente López Obrador ha querido detener la rapiña, no podrá lograrlo del todo pues la voracidad no tiene límites y se prueba, cuando hay tres expresidentes que buscan refugio en España, pues siendo de ahí donde proviene la cultura de la corrupción, la protección a quienes han servido a los grandes intereses ahí tienen su refugio, aunque también el gobierno de los Estados Unidos hace lo propio, si se analiza que su gran riqueza y poder proviene de los grandes crímenes en que ha participado y auspiciado, alentando la miseria que se observa en los países que ha explotado, no solo en Europa, si no en América.
Hablar con claridad, es provocar el enojo de los que no quieren perder sus privilegios, salvo el caso de García Luna que podrá motivar que se abra la cloaca y se descubran las grandes complicidades,- aunque no creo que llegue a tanto- de gobiernos que primero lo llenan de elogios y ahora lo enjuician-, pues ya es público y notorio que si no se va a fondo, el contrabando de todos los niveles- personas, armas, drogas , tráfico de influencias, etcétera- seguirán incrementándose los crímenes y el fentanilo, hará su tarea en el país consumidor de todas las drogas.
CORRUPCIÓN EN LA UNAM
La simulación con el caso de la ministra Esquivel es elocuente, pues en tanto las universidades- nido de corruptelas ostensible no se termine- nada pasará, pues si bien no existe una reglamentación clara y solo se vive en la autonomía universitaria para hacer y deshacer a su antojo con los recursos que le entrega la nación, nada cambiará porque en lugar de ubicarse en su contexto, se llega al cargo de rector por las complicidades, el caso del rector que dijo “los ninis” ni estudian ni trabajan, pero jamás luchó por evitar los exámenes de admisión para que solo los que pudieran pagar, estudiaran.
La Suprema Corte de Justicia no es la excepción, dado que se ubican ahí a quienes van a proteger intereses de los que están en la cúspide de la corrupción, y tenemos una experiencia reciente, si se quiere observar en serio la limpieza generalizada, tendrá que irse al fondo y no solo ver la epidermis de una tesis y con ella incendiar el mundo, pero nada se dice de Medina Mora o Gutiérrez Ortiz Mena, cuando el primero, violándose el Artículo 95 de la Constitución Política de México, el presidente Peña lo lleva a la Suprema Corte y- no un reglamento en cuanto a una tesis profesional que no se ha probado que fue copiada-, o cuando existe una condena de la Corte Interamericana por violación de mujeres con el aeropuerto de Atenco cuando fue procurador de Fox, que eso si es grave, o que no residía en el país cuando se les propuso, o lo peor, que tiró la toalla o negoció para que dejara el cargo por indigno, al descubrirse por la unidad de inteligencia financiera los movimientos escandalosos de recursos, producto de la corrupción.
Pero en el caso de Gutiérrez Ortiz Mena, que se le quiso imponer como presidente de esa Corte, sin ninguna trayectoria jurídica, cuando no sea el de haber condonando miles de millones de pesos a los grandes empresarios, que precisamente lo querían ahí, para atracar el país como lo había propiciado, sin embargo, nos rasgamos las vestiduras y criminalizamos a una persona que,- ya se vió- que la encargada de tesis de la UNAM tuvo en sus manos el proyecto de tesis que hizo la ministra un año antes y que la entregó a otro joven para que se guiara, no para que la publicara íntegramente, es decir, desestabilizar al país es la consigna y los criminales se agarran de cualquier árbol ardiendo, para alentar el escándalo, así tiene que verse esta cuestión que no es baladí sino que tiene fondo y esta profundo.
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