Pero mejor no digamos eso, porque podemos sumarle al peligro de ser asaltado o secuestrado en que lo ha metido el Patriarca de la 4T cuando lo ha acusado de que posee departamentos de lujo y casas de campo que ni Obama tiene.
Quedémonos entonces con que Carlos Loret de Mola esta convertido en el periodista más exitoso del país, el más visto, el más creído por sus auditores, y al mismo tiempo el más odiado, el más criticado y el más injuriado por las masas duras del morenismo, encabezadas por su mesías tropical.
He ahí las razones por las que su noticiero diario, que comenzó a aparecer en las redes el lunes a las 9 de la noche, fue un fenómeno en el espectro de la comunicación mexicana, por la expectativa que había originado, después de que dio por terminada su serie Los jueves con Loret, que sacó más de cien capítulos en dos años y la concluyó no obstante que tenía una de las más grandes audiencias de la nación.
Loret consiguió que su vasta audiencia migrara a su noticiero, y así el del lunes tuvo un enorme número de visitas.
Quienes siguieron ese primer programa pudieron ver que Loret de Mola continuará su línea crítica hacia López Obrador y la Cuarta Transformación, y que ahora ventilará a diario los escandalosos actos de corrupción que se están cometiendo en el gobierno morenista federal, y en los estatales y municipales de esa misma corriente de complicidad.
Eso quiere decir que Andrés Manuel hará corajes por las revelaciones Loret de Mola ahora todas las noches y no nada más los jueves, como sucedía antes.
Ojalá que le aguante el hígado al Presidente.
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