Las cifras no dejan de ser alentadoras, pero quizás llevada por ese Optimismo que rima con Espejismo, la senadora panista pasa por alto algunos detalles:
Coahuila y el Estado de México tienen gobiernos emanados del PRI.
En Coahuila, la alianza PAN-PRI-PRD se enfrentó por separado a Morena, PVEM y PT… cosa contraria en el Estado de México.
Hasta donde se tiene entendido, el trabajo del actual gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, aun con dos o tres polémicas a lo largo de su sexenio que está por concluir, goza de un trabajo aceptable y que repercute en Manolo Jiménez, gobernador electo y con un gran “punch” previo a su triunfo: era el secretario de Inclusión y Desarrollo Social de Gobierno del Estado.
Por otro lado, Alfredo del Mazo Maza es el tercer miembro de esta dinastía en ocupar el cargo de Gobernador del Estado de México. Anteriormente lo fue su padre y su abuelo, así como su primo, Enrique Peña Nieto. Ale del Moral, la candidata, salió de la dirigencia del PRI estatal para contender por la Gubernatura. No sé si entiendan la diferencia acá entre ambos candidatos y su imagen ante la sociedad.
Otro detalle que se le pasa a la Senadora que habla de desvío de recursos: ¿Cómo cree que se financian las campañas? ¿Cómo cree que se le da fuerza a un candidato? Tanto en Coahuila como en Edomex se tuvo una contienda de poder a poder: El poder estatal contra el poder federal que nos queda claro a todos, se alimentaba de 22 estados… el mejor ejemplo de ello fue ver a varios funcionarios del estado de Veracruz haciendo campaña para Delfina Gómez… ¿por qué no los vimos en Coahuila? Quizás ya estaba presupuestada y preferible apostarle a lo grande.
Podemos considerar “competitiva” hasta cierto grado la elección en el Estado de México porque es seguro que ambas fuerzas motivaron a sus beneficiarios a ejercer el voto… y aquí ganó el que tuvo más saliva…
Luego entonces, vamos a otro detalle que escapa a la Senadora: en unos meses, los beneficiarios de las políticas públicas que tenía el PRI, han de pasar a manos de Morena… y quizás la prueba del ácido para los participantes se dé en 2024, ya mero, y ahí se verá si el PRI del Estado de México mantiene cautivos a sus beneficiarios de hoy…
Ahora, conociendo a López Obrador, créanlo que ha de romper ese viejo esquema de que una vez que haya candidato, se olviden de él y lo más seguro es que se haga más fuerte… y les aseguro que el candidato a vencer no ha de ser ninguna de las corcholatas… seguirá siendo AMLO…
¿Hay tiro para el 2024? Sinceramente no lo creo… lo que sí veo hasta este momento, al menos en la Senadora Kenia López Rabadán, un chorro de optimismo presa de un espejismo de cifras. |
