Es más, si el PVEM en Veracruz tuvo resonancia estos últimos dos años aproximados, es porque tuvo en una mujer, las riendas de la dirigencia del partido, pero poco duró el gusto en las verdes porque en cuanto salieron a relucir los trapitos sucios del amigo de Javier Herrera, Carlos Marcelo Ruiz Sánchez, ex dirigente, le dieron aire a Eleaney Sesma.
Siendo francos, Eleaney Sesma no es la primera mujer que sufre de ese maltrato partidista en la lucha por estar y mantener el poder (y a los cuates)... Hay un caso singular: Mónica Robles Barajas.
La ex diputada local ha sufrido la indolencia e indiferencia del PVEM al menos en lo que va su alianza con Morena…
¿Por qué el PVEM hace de lado a una figura tan representativa del sur veracruzano como es Mónica Robles?
Ahora que se baraja la “oportunidad” que tiene Javier Herrera Borunda de ser candidato a un escaño, obligatorio sería por parte del aliado mayoritario del PVEM, que volteara a ver a Mónica Robles…
¿Por qué?
Muy simple.
La familia de Mónica, de un modo u otro, forja al perredismo y a Morena en el sur veracruzano…
La señora Roselia Barajas, madre de Mónica, es parte activa de la izquierda; su hija, del PVEM y la casa de los Robles fue abierta para Rocío Nahle… entonces, por qué el Verde no le da espacio a Mónica?
Habría que remontarse al pleito ranchero que se suscitó entre Fidel Herrera Beltrán y José Pablo Robles Martínez… y hoy, el destino político, de cierto modo, alineó por un lado al hijo de Fidel y a la hija del Maestro Robles en líneas paralelas dentro del PVEM…
Sí, pareciera que está cantado que Mónica Robles no pudiera contender por un escaño estando Javier en el PVEM… a menos que Morena y Rocío Nahle o en una de ésas, el amigo de la familia Robles, interviniera para ello: Andrés Manuel López Obrador…
Por lo mientras, Javier Herrera puede continuar generando “residencia mediática”, para hacer como que está sin estar en Veracruz en espera de que el destino no le vaya a hacer otra jugarreta con la paridad… |