Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán habrán de renovar gubernaturas a la par que la Presidencia de la República y sus congresos el primer domingo de junio del año próximo.
La sociedad civil está expectante, acaso inmóvil -solo manifiesta en las redes sociales- pero con esa pereza cívica que le caracteriza. Ese dejar que otros decidan por uno.
Veracruz, Jalisco, Puebla y Tabasco poseen los padrones más altos en disputa en el 2024 y nuestra entidad representa en los hechos, la cuarta reserva electoral con un padrón rebasa los 6 millones de votantes, de los cuales solo la tercera parte acude a las urnas.
Morena ya adelantó que será el próximo viernes 10 cuando de a conocer los nombres de sus gallos en contienda, mientras el Frente Amplio por México que representa a la alianza partidista PAN-PRI-PRD de la mano de la sociedad civil afina detalles para dar a conocer en cualquier momento los nombres de los elegidos que serán los que, vía encuestas ya hechas, han demostrado la mayor posibilidad de victoria en las urnas.
Las decisiones fueron tomadas en el más absoluto respeto al género. Es decir, de las nueve entidades en disputa habrá presencia de cinco mujeres, en las cuatro restantes serán hombres.
En Veracruz será un hombre el que represente la causa opositora y hasta el momento de escribir estas líneas no hay la menor duda que el abanderado será Pepe Yunes.
Y, tal como se ha venido sosteniendo, será el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno “Alito” quien haga el anuncio oficial.
Sin embargo, ya por todos los rincones de Veracruz se empezaron a sentir las primeras manifestaciones de algarabía, fiesta y apoyo en favor del candidato de oposición Pepe Yunes.
En favor del émulo del Caballero de la Política, quien lleva 11 meses llamando a la sociedad civil a que hagan propias sus aspiraciones para erigirse como un exponente de la sociedad, un candidato ciudadano.
Así, abrazado a los partidos políticos y el propio Frente Amplio por México, el de Perote busca la representación y respaldo del veracruzano de a pie en el convencimiento de que es posible alcanzar la alternancia gracias al voto de las mayorías.
Será la única forma de evitar el agandalle del partido en el poder que a toda costa pretende robarse la elección.
En paralelo, tal como es del dominio público, del otro lado del mostrador ya hay gallo, o mejor dicho gallina.
Será Roció Nahle la que enfrente a Pepe Yunes llevando a cuestas un enorme margen de desventaja por su ominoso pasado y ser oriunda de Zacatecas lo cual representa un impedimento legal para contender.
Con fórceps, sin embargo, Morena dará a luz.
Será el resultado de la imposición y capricho de López Obrador que, para fortuna de los más, habrá de representar una significativa y definitoria ventaja para la oposición.
En estos momentos si bien la clase política está en pausa, en angustiosa espera, la bufalada ya se desató.
Y esto ya nadie lo para.
Tiempo a tiempo.
*El autor es Premio Nacional de Periodismo |