“Teocelo y su grandiosidad demostrada con sus mujeres en la edad madura, ejemplo de orgullo, disciplina y obligación”
La sonrisa doble florecía en los rostros de las 16 abuelitas y bisabuelitas, y de su maestra de baile Deya Mazaba Vázquez, entregadas al ritmo de la música típica de la marimba de una entidad hermana como Oaxaca y su insuperable Istmo de Tehuantepec, en donde además de su biodiversidad conserva como Veracruz y Teocelo, tradiciones ancestrales de pueblos amados por sus visitantes y los propios habitantes ofreciendo los llamativos y atractivos senderos de la música y de la palabra convertida en canto, poesía y baile.
Y mientras, entre los cientos de espectadores reunidos en una noche tibia en el salón “Dios Tigre” de este suelo bendito de Teocelo, se escuchaban las vivas, aplausos y porras de los hijos, nueras, yernos, nietos y bisnietos para sus familiares que, vestidas con el clásico ropaje oaxaqueño, un amplio abanico de colores de esa mezcla entre la cultura indígena y las técnicas coloniales, blusa en tela de cuadros, huipil de algodón blanco, bordado en el escote con imágenes que hablan del lugar de quien lo porta… la emoción de los asistentes cl escuchar la nota inspiradora de “Sandunga, ma tu´a bui , ña´a, chi nduu, sto´o yu”… “Sandunga no seas ingrata, mamá de mi corazón… recordando a nuestro continuo paso rumbo a Salina Cruz, Oaxaca, este Istmo de Tehuantepec, de origen zapoteco pero en náhuatl, “cerro del jaguar” y tépetl, cerro, en donde prevalecen más indígenas de todo el país, entre ellos, huaves, zapotecas y zoques… Tehuantepec, tierra de la inmortal Sandunga, se dice del dominio público, pero arraigada en este lugar
Las 16 señoras guerreas y orgullosas de su actuación franca, sincera y disciplinada, portando el Xicalpextle, de diversos colores y banderitas, como la conocida jícara que proviene de una calabaza y se deja secar para utilizarla como tortillero, para beber agua en calabazo… bailaban los sones más conocidos de la vasta tradición zapoteca en el Istmo de Tehuantepec… hablar de Oaxaca y sus bailables en la zona de Tehuantepec, es hablar de la Petenera, la Llorona saliendo de un templo un día, cuando al pasar yo te vi, hermoso huipil llevabas Llorona, que la virgen te creí… las del DIF de Teocelo, bailaron y bien, el son istmeño añorado “lucero de la mañana” préstame tu claridad, para seguirle los pasos, a esta joven que hoy se va… y la clásica Sandunga después de un corto baile de introducción y coreografía…
Eres inigualable Teocelo, en tu niñez con el aprendizaje de la cultura de la separación de la basura, ciudad limpia, en tus jóvenes estudiosos que enaltecen con su esfuerzo a esta ciudad centenaria, universitarios que cubren todas las carreras de la Universidad Veracruzana y en tus mujeres de la tercera edad que demuestran con su corazón joven y su alma en la vitalidad, la ilusión de ver sonreír a sus familias y demostrarse a ellos mismas y a nadie más que forman parte de una sociedad exigente, a veces cruel que considera en la división de clases, en los lujos y en la importancia del dinero, cuando demuestran bailando nuestra cultura indígena y citadina, que somos iguales y la mayor felicidad y momentos de alegría, será lo único que nos llevaremos al final de la jornada y de eso está formada la vida… de momentos de fraternidad y de alegría. Por todo esto Teocelo, por tu magia, eres grande e incomparable.
Gracias a la maestra Deya Mazaba Vázquez, con su actitud noble y alegre, con el entusiasmo y la vitalidad que notó en las 16 abuelitas, nada fácil pero aplicando lo dicho que no existe edad para pasarla bien y dar felicidad a las familias, sin importar el esfuerzo y la disciplina que en señoras de la tercera edad se consideraba imposible, y el DIF Teocelo y su grupo de ballet, demuestran con tenacidad que en esta corta vida, todo se logra, con amor, cariño y el gran deseo de seguir siendo importante en los pueblos como Teocelo, lleno de historia cultural, literaria, musical y deportiva… y con 16 guerreras que ven en la edad solo un número, una fecha, cuando la edad es mental y acomodando la frase a la Chavela Vargas… “estas 16 guerreras y su maestra Daya, de la danza, bailan a toda madre, aquí o en donde sea, porque a las de Teocelo nacen y bailan donde se les da la chingada gana”.
Si los cerros reverdecen…
Aplausos y felicitaciones con afecto abuelitas y bisabuelitas… lo merecen.
….”hay sandunga, sandunga mamá por Dios…tú no sirves para amores, tienes el sueño pesado… a orillas del Papaloapan, me estaba bañando ayer, pasaste por las orillas, y no me quisiste ver… |