Cuando inició la actual administración estatal (primero de diciembre del 2018), la primera encabezada por un gobierno emanado de Morena, Juan Javier Gómez Cazarín ya coordinaba la bancada de ese partido en el Congreso local y, como consecuencia de su mayoría, presidía la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
En ese entonces, Rocío Nahle solicitó licencia a su cargo en el Senado de la República y aceptó la invitación del presidente López Obrador para convertirse en secretaria de Energía.
Ya desde entonces se hablaba de que había un proyecto para el 2024: Rocío Nahle.
Pero mientras la vida política avanzaba en territorio veracruzano, la titular de Energía asumía uno de los más complicados retos de la administración federal: la construcción de una refinería que coadyuvara en los esfuerzos para conseguir la autosuficiencia en la producción de gasolinas y diésel.
En ese entonces se decía que “la avanzada” de Rocío Nahle la encabezaba el secretario de Gobierno, Éric Cisneros Burgos. Lo vivido en fechas recientes, con un actor político que se creyó con más posibilidades que aquella con quien tenía un acuerdo, demostró que Rocío Nahle requería de otros operadores políticos, que se destacaran por su lealtad y por su capacidad.
En la segunda mitad de la actual gestión estatal, en el proceso electoral del 2021, fue cuando Juan Javier Gómez Cazarín empezó a destacar por su operación electoral. Él repitió en la Legislatura, sólo que esa vez en una posición plurinominal, lo que lo llevó a sentarse con la secretaria de Energía.
Desde entonces a la fecha, Rocío Nahle contó con una bien aceitada estructura de promoción electoral, en la que destacaron actores políticos como el propio Gómez Cazarín, el exsecretario de Educación Zenyazen Escobar y el dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta.
Ellos son los que le operan en la actualidad a Rocío Nahle, pero también son los que apoyan al equipo de campaña de Claudia Sheinbaum, en su ruta rumbo a la presidencia del país.
Es un equipo que se conformó a partir de las directrices planteadas por Cuitláhuac García, y que ha operado en cada una de las encomiendas que les han hecho llegar desde la capital del país: la votación para la revocación del mandato, la consulta para el juicio a expresidentes, las elecciones intermedias del 2021, y hasta la movilización en contra del Poder Judicial de la Federación.
No son los únicos que respaldan a Rocío Nahle en sus recorridos por la entidad (los que tuvo que apresurar, pues se encontró con que no tenía el nivel de conocimiento que ella calculaba), pero son los que llevan la tarea más pesada: movilización, logística y convocatoria.
Cuentan en los pasillos del Palacio Legislativo que Gómez Cazarín planteó la posibilidad de solicitar licencia en su cargo para dedicarse de lleno a esas tareas. No se lo aceptaron. Le hicieron saber que su labor en el Congreso es de la mayor importancia y le pidieron que se multiplicara para atender ambas responsabilidades.
Lo está haciendo. Tiene un equipo muy bien entrenado en esos menesteres y él mismo se da tiempo para ofrecer resultados.
Aquellos que gustan hacer futurismo, ya se imaginan un eventual gabinete estatal, en caso de que Rocío Nahle fuera la ganadora. Anticipan que llegarán algunos personajes desde la capital del país, que han colaborado en otras tareas con ella, pero tienen claro que habrá una sólida columna de servidores públicos veracruzanos, con experiencia y conocimiento de las necesidades de la entidad.
Ahí estarían muchos de los que hoy acompañan a la virtual candidata de Morena.
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Epílogo.
Una muestra del lastre que habrá de arrastrar la candidata de Morena al gobierno de Veracruz es el informe del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), que señala que esta entidad es la cuarta con el mayor monto otorgado a empresas de reciente creación, desde el año 2021. *** De pronto, como por arte de magia, aparecieron empresas que no existían cuando llegó este gobierno, y sin licitación, sin convocatoria de por medio, empezaron a recibir millonarios contratos por parte del gobierno estatal. Otras, que habían sido sancionadas por malas prácticas, encontraron refugio en esta entidad. *** En la revisión de las compras públicas registradas en la Plataforma Nacional de Transparencia por el Gobierno de Veracruz, se hace evidente que la contratación de empresas sin antecedentes ni experiencia es una práctica que representa riesgos en el ejercicio eficiente de los recursos. *** El IMCO resalta que, en las compras públicas de Veracruz, el monto destinado a empresas sancionadas es de 89 millones de pesos, o al menos esa cantidad ha sido reportada públicamente, pues no todos los contratos son públicos. *** Los contratos firmados en 2021 con empresas sancionadas corresponden principalmente a la adquisición de insumos médicos y productos químicos. La institución que concentra el mayor monto contratado con este tipo de proveedores es la Secretaría de Salud con 76 millones de pesos. *** Ya en su momento estas irregularidades fueron denunciadas por el legislador priista Marlon Ramírez Marín, quien presentó pruebas de que los beneficiarios de millonarios contratos eran, en realidad, testaferros. *** Entre las dependencias que contratan empresas de reciente creación están la Secretaría de Finanzas, la de Educación, la de Infraestructura y Obra Pública, así como la Secretaría de Medio Ambiente. *** Todos esos expedientes están debidamente documentados y en su momento se les hará pagar a los responsables.
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