Es necesario aclarar que la riqueza no es mala, falta investigar el origen de esas propiedades, porque si fueron obtenidas con claridad y como producto del trabajo honesto no hay delito que perseguir. Lo malo es que hayan sido obtenidas con dinero del erario, habrá que investigar.
Por otra parte, lejos de tener proyectos congruentes, la oposición ha abandonado la idea de gobernar y conformarse con espacios mínimos para seguir viviendo del presupuesto y algunos para tener el fuero que les protege del castigo a sus delitos.
La estrategia de campaña de la oposición consiste en la crítica sistemática a todo lo que ha sucedido en los últimos cinco años en materia de administración pública. Nada está bien, todo está mal, pero nadie dice qué hubiera hecho en su lugar.
A esto debemos añadir que algunas de las críticas al gobierno son falsas. Observaciones de algunos actores políticos que no tienen proyecto personal. No todos carecen de vocación pero cuando lo hay llegan a extremos muy peligrosos.
Hay una mentira en especial que distorsiona toda la realidad del país y tiene que ver con lo más profundo de nuestras raíces que es la fe, la religión. Hace unos días la candidata de la oposición entre sus críticas hizo un señalamiento grave con el propósito de hacer ver al actual gobierno como enemigo de las religiones al decir que hay 60 sacerdotes católicos investigados por la Secretaría de Gobernación por expresar sus opiniones en las homilías. Esta denuncia la hizo ante los obispos católicos del país. Un día después de la Conferencia del Episcopado Mexicano, debió organizar una conferencia de prensa, encabezada por su presidente Rogelio Cabrera López, para desmentir lo dicho por la candidata de la oposición a la Presidencia de la República, la declaración fue clara: “Nosotros después de que (la candidata) hizo esta declaración, que no fue tema en el diálogo con nosotros eso fue espontáneo de ella”.
Señalaron que hay un caso que involucra a cuatro sacerdotes, dicha investigación inició en 2016, es decir, antes de que comenzara este sexenio.
Otro de los casos que habla de la visión que tiene la oposición fue la del líder nacional del PAN, cuyo partido gobernó el país 12 años, Marko Cortés, quien dijo que la coalición Fuerza y Corazón por México no permitirá que se vulnere la democracia o se intente instaurar un modelo dictatorial, por lo que impedirá el Plan C del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Como sabemos este plan consiste en la convocatoria de votar por Morena, para alcanzar las dos terceras partes en las Cámaras. Lo cual nada tiene de antidemocrático. Sería la voz de las mayorías, pero el panista lo ve como un peligro contra la estabilidad del país.
Para colmo de la mala suerte de la oposición en la alcaldía Cuajimalpa, donde nunca ha gobernado Morena, el PRD desapareció completamente al sumarse más de 1mil militantes de ese partido a las campañas de Claudia Sheinbaum y Clara Brugada, incluido el Presidente Delegacional Octavio Pérez Hernández y el candidato a Alcalde por la oposición en dicha Alcaldía, Gustavo Mendoza, con lo que se queda Cuajimalpa sin un solo perredista.
Esto es resultado de la falta de programas y el exceso de protagonismo de los candidatos líderes, dirigentes de los tres partidos que fueron incapaces de asumirse como oposición en cinco años. No adoptaron el rol que le corresponde, nunca presentaron iniciativas ni tuvieron una idea que contrastara o equilibrara las disposiciones de Gobierno.
Para la oposición las urnas fueron los medios en ese lapso, éstos mostraron, en su mayoría una realidad más cercana al espectáculo, a la contemplación y dejaron de lado la participación de la sociedad. Se dedicaron a dar cuenta de casos individuales en lugar de mostrar la realidad de los problemas sociales en su conjunto. Así, perdieron clientes, amigos, anunciantes, lectores y credibilidad.
Con esta tendencia hacia la pasividad la oposición invita sólo a una posición: el abstencionismo, que daña más que cualquier otra consigna o despropósito a la democracia.
El pleito entre los dirigentes de los partidos de oposición, su urgencia para obtener fuero y la flojera de preparar propuestas, los lleva a pleitos internos que tampoco arrojan nada positivo al debate político ni a la discusión electoral.
La oposición puede perder, va a perder porque merece perder. No puede adjudicarse su derrota a una elección de estado sino a una división interna que a pesar de ser tres partidos y en algunos lugares del país, cuatro, no lograron construir una sola consigna, un proyecto, bueno, ni una frase propia que les identifique en una contienda electoral.
PEGA Y CORRE.- Además de desechar la petición de sacar del aire las conferencias matutinas del Presidente de la República, la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación impuso a Xóchitl Gálvez, una multa por 20 mil 748 pesos por la vulneración al interés superior de la niñez, derivado de dos publicaciones en el perfil de X…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes. |