“Hay triunfos abultados pero huecos con sabor a descarada farsa”
Tiempos de Francisco I. Madero.
En estos tiempos de masacre política, de políticos que luchan contra sus propios demonios, que a la vez demuestran su debilidad de carácter, aparentemente felices pero cohibidos y atormentados por el falso diseño de una democracia vaciada en elecciones, si, en estos tiempos el periodismo vive satanizado por la repetitiva frase salida de palacio, “chayoteros” y otros secundando el rescabrajamiento social, y generalizan llamando a la prensa mercenaria.
Momento de análisis.
Y es cuando se justifica el otorgamiento a medios de comunicación, como lo hace, como lo hacemos, en este caso el Club de Periodistas de México, en su Delegación Veracruz, que preside el licenciado Uriel Rosas Martínez y en distrito Coatepec, Arturo Antonio, de reconocimientos por la honesta trayectoria a periodistas que vienen luchando contra la soberbia y la ineptitud de los funcionarios y políticos llenos de poder y a la vez de maldad, pero pobres de cerebro, de espíritu y de dignidad…
Ayer domingo, en Coatepec, segunda tarde de bendita lluvia después de una sequía de tres meses, en Arcos de Belem, recibimos la Presea de la Libertad de Expresión, la aceptamos por diversos motivos… el primero porque nos ha costado iniciar este profesión desde hace 57 años, sufriendo carencias cuando estudiante en la ciudad de Veracruz, la mitad de los cuatro años con mis amigos pupilos Arnulfo y Eduardo, estudiantes de Educación Física, la otra parte, la viví en la Casa Club de los Tiburones Rojos, ahí en el Edificio Miramar, frente al club de yates, condicionado a entrenar para ganarme los sagrados alimentos… abrón, qué castigo, mi mero mole…a invitación del peruano Jesús Peláez Miranda y Mariano Ubiracy, de René Vázquez el orizabeño.
Un motivo más, sacudirse la presión del funcionario soberbio que en su ambiente turbio y atormentados por la vanidad, intentan aplastarnos hasta que les llega la amargura de dejar de ser, para lo que no están preparados, y el motivo siguiente, por ustedes mis lectores que siguen paso a paso este trayecto periodístico que solamente lo frenará Dios, cuando así lo disponga, si ya sufrimos un secuestro y lo libramos; recuerdo que escribió el recordado luchador social Joaquín Alcántara Hernández, cuando leyó mi relato… “y Foncho como todo un hombre, aceptó que tuvo miedo, como cabrón no, si estaba en manos de cobardes y perversos”, Dios estuvo conmigo y tengo todavía en mente los pasos de mi difunta madre que llegó a mí para protegerme.
Tuvimos miedo, sí. La amenaza a cada minuto de liquidarme ya en cautiverio, no fue para menos. Silencio a ratos, carcajadas muchas de los encapuchados y el sonar de las tecates y el sonido del vendedor de gas golpeando sin misericordia el cilindro pasajero… tormentoso, eterno, gracias a Dios lo estamos escribiendo. Con Joaquín Alcántara, tipazo, lo comentamos muy seguido y salían a relucir las amenazas para él con el Barzón, y el choque de los caballitos con tequila, daba un ambiente de camaradería. Estamos vivos mi Foncho, nada nos vamos a llevar, y eso debemos valorar, decía el inquieto y valiente Joaquín... "No me pregunten cuál ha sido mejor, a todas ellas le entregué el corazón, no me pregunten con quién fui más feliz, no se los voy a decir, no se los puedo decir..." chulada de momento en su Hacienda de Zimpizahua. ¡Salud mi Joaquín allá donde estés !
Por más de 45 años el Club de Periodistas de México, a cargo de la secretaria general Celeste Sáenz de Miera y Mouris Salloum George, como directora general, han trabajado en bien del gremio periodístico de este sufrido país y en Veracruz Uriel Rosas Martínez, con dedicación y esfuerzo, llegando al difícil campo del periodismo de provincia, en donde la nulidad y la ignorancia de las autoridades en su mayoría, las convierte en peligrosas, envenenadas por la maldad creyendo que su poder en los cargos será eterno.
Periodismo y sociedad nos enfrentamos a los desafíos democráticos, sabiendo que una democracia perfecta, al cien por ciento, es tiranía, marcado este tema en Diálogos de Platón, su octavo libro, República.
Toda ambición deja rastro, en la política no existen los amigos, sella la hipocresía y los intereses; solamente los perritos son fieles y no discuten… los secretos y la verdad dentro de la habilidad para el periodista, son características que se deben de aplicar, sin alarmas porque se pone en peligro a la sociedad. Seamos pacientes, lo hemos sido. Prudentes también, pero no pendejos, aconsejaba mi abuelo, que crean eso, tú navega.
Hay expresiones ahora de, ¡¡ ya ganamos !!... sin tomar en cuenta que los ricos comen cuando quieren y los pobres cuando pueden, pero así son felices y ante ello imposible los razonamientos de la prensa seria que intenta la explicación que no encuentra eco entre los apasionados y rufianes de la política. No nos engañan, no. Preferible el sliencio.
Seguiremos sinceros, libres, a 57 años de iniciados en este quehacer periodístico apegados a los que nos dijeron los maestros en la Facultad de Periodismo, “nunca digas como periodista, lo que no puedas defender como hombre”, agregando textualmente lo que dijo José Pagés Llergo, brillante periodista, director de la revista Siempre:
“Si hemos de vivir a la altura de nuestra misión, habremos de procurar ser soldados y maestros, apóstoles y sacerdotes, y si estos valores nos fueran negados por la suerte, procuremos ser fieles al origen, procuremos ser hombres”.
Como el tenor continental, bien recordado por un servido, don Pedro Vargas, para el Club de Periodistas de México… muy agradecido, muy agradecido y
Muy Agradecido…
Es para sonreír con orgullo…
Buenas tardes a todos |
