Con la desaparición de la Fuerza Civil debe de proponerse con claridad cuál es la estrategia en materia de seguridad a seguir .
Desaparecer la Fuerza Civil en todo el estado quiza sea el mejor decisión que haya tomado el gobernador Cuitláhuac García en el último tramo de su gobierno . Aceptar que hubo abusos es un acto de razón y de justicia y de valor para aceptar los errores que se cometieron. Ahora el reto es conformar un mando único que garantice la seguridad del estado en zonas en donde exige un alto grado de violencia . Y en otras donde no hay ni al menos elementos de seguridad como decía Manuel Huerta el senador electo, que sucede en algunos municipios . Se tiene que lograr la profesionalización de la policía estatal, que se realizan exámenes de confianza a todos y cada uno de los integrantes de la corporaciones policiacas del estado . Y que se invierta en más y mejor infraestructura de seguridad .
No basta con la buena voluntad, es necesario implementar una estrategia de seguridad en Veracruz que se coordine con los municipios y con la federación. Que no solo cambie de nombre la Fuerza Civil, sino que se mejore la seguridad y haya una limpia total de la secretaria de seguridad pública . Solo así se podrá dejar atrás esta mal episodio que deja para el estado de Veracruz, la Fuerza Civil que nunca fue Civil y que no preponderó la seguridad del estado .
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