* * *
En medio de los elogios baratos y reiterados del presidente López Obrador al gobernador de Veracruz Cuitláhuac García, la mañana de este martes salieron a la luz, durante su cotidiana conferencia de prensa, algunos temas en los que el gobierno estatal ha quedado a deber.
Tras cuestionamientos puntuales de la periodista Tere Mora Guillén, corresponsal del corporativo Imagen del Golfo, el presidente se refirió al violento desalojo de manifestantes en la comunidad Totalco, del municipio de Perote. No se anduvo por las ramas: fue un acto de represión que no debió suceder.
“No debió actuar así la policía del estado. Nosotros hemos llevado a la práctica una política de no represión, no se debe utilizar la fuerza, y en este caso lamentablemente hubo represión y fallecieron dos campesinos”.
Otro tema delicado que el gobierno de Cuitláhuac García no ha sabido -o no ha querido- resolver, es la inocultable actividad de la delincuencia organizada en Coatzacoalcos, dedicada esencialmente a la extorsión (“derecho de piso” le llaman) y que ocasionó que hace algunas semanas fueran atacadas dos empresas de un mismo propietario, quien se negó a “cubrir la cuota”.
López Obrador demostró que estaba informado de esos hechos y admitió, muy a su pesar, que a pesar de que “se ha avanzado bastante” en el combate a la delincuencia “sigue habiendo inseguridad, violencia y hay delitos -no sólo en Veracruz, sino a nivel nacional- que dañan mucho y que nos están costando trabajo”.
Y especialmente el delito de extorsión, es una tarea inconclusa, admitió el presidente: “sin embargo, extorsión es como una asignatura pendiente”.
No faltaron los “chocholeos” al actual gobernador y a la gobernadora electa, sólo para remarcar que en Veracruz su movimiento arrojó resultados contundentes en las más recientes elecciones.
Veracruz presenta severos problemas en materia de seguridad y respeto a los derechos humanos. Era algo que Rocío Nahle no podía mencionar durante su campaña, pero hoy tiene el respaldo del presidente para abordar (con prudencia y sin hacer trizas a Cuitláhuac García) esos temas que deben ser prioridad durante su administración.
¡Fuera máscaras!
* * *
Epílogo.
En el argot de la política mexicana se le conoce como “dar atole con el dedo”. Es otra forma de engañar a la población. *** El gobernador Cuitláhuac García anunció, como si fuera una medida extraordinaria, que los 2 mil elementos de la Fuerza Civil serán sometidos a exámenes de control y confianza. Ese examen, sin embargo, ya lo debieron haber presentado. *** Explicó el gobernador que se hará, de manera prioritaria, con aquellos elementos que tienen más de seis años de antigüedad, “actualizar los protocolos y cursos, especialmente en derechos humanos”. *** El examen de control de confianza se compone de cinco evaluaciones, con las que se verifica que el personal activo actúe dentro del marco de conducta que dicta la normatividad institucional. *** La certificación de los exámenes de control y confianza tiene una vigencia de tres años y tiene por objeto acreditar que la persona evaluada es aprobada para ingresar o permanecer en la Fiscalía y que cuenta con los conocimientos, perfil, habilidades y aptitudes necesarias para el desempeño de su cargo. *** Por lo tanto, si hay elementos de la Fuerza Civil con seis años o más de antigüedad que no han renovado su certificación, esa es una grave falla en los procedimientos de la institución, y alguien debería estar pagando por esas omisiones.
filivargas@gmail.com |