Hay dos puntos a destacar en esta avanzada de cierta oposición para ir tratando de minar el espacio moreno rumbo al 2025:
El primero, Cuitláhuac…
El segundo, los anticuitlahuistas…
La oposición tiene en el Gobernador y su actuación déspota, al mejor aliado en el antes y el durante las elecciones que vienen, aunado también con esos Gobiernos municipales que comulgaron con su “forma de hacer política” con el ciudadano…
La oposición igual tiene en Manuel Huerta a su mejor aliado chingando al Mandatario… se entiende la crítica al interior… ¡al interior! Se corrige en privado, se halaga en público. Básico. Pero es algo que “aparentemente” el Senador electo prefiere ignorar. Y no, no se trata de solapar la ineptitud, pero la forma es fondo… Huerta desciende al nivel de Cuitláhuac en favor de la Oposición sin querer queriendo… se quiere creer…
Al menos con estos dos elementos, agregando a un buen porcentaje de alcaldes morenistas, hay lugar para ir medrando la imagen de Morena… no en la opinión pública, sino entre ellos… porque aunque aparentemente se habla de una transición tersa, tranquila, sin rugosidades, lo cierto es que desde que ganó Nahle, los embates al cuitlahuismo van in crescendo como si se pretendiera generar un Antes y un Después muy drástico entre un Gobernador y una Gobernadora… como si se quisiera borrar de tajo seis años de improvisación (salvo casos contados)…
Sepa si al interior de Morena sea intencional… pero es algo que, en este momento, cierto sector de la Oposición está aprovechando para posicionar no a Cuitláhuac, no a su Gobierno, sino a Morena, como un virus de ineptitud que puede ser contagioso…
Denle gracias de esto al mismo Gobernador y al Senador electo… han hecho no un buen papel para lograrlo… ¡sino un papelazo!
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