Desde el 1º de enero de 2022, cuando tomó posesión como autoridad en su pueblo natal, Nacho se dedicó a tender puentes de entendimiento con las autoridades estatales y con muchas de la federación. Dedicó una parte importante de su tiempo a gestionar obras para el municipio de Altotonga y paso a paso fue conquistando voluntades, convenciendo a remisos, ganando el favor y la simpatía de funcionarios estatales y federales.
Y es que el joven Presidente Municipal, hijo y hermano de sendos alcaldes de su tierra, sabe que terminados los procesos electorales, quienes ganaron dejan de ser de un partido para deberse al pueblo. He ahí la razón por la que él no se ha manejado como el priista convencido que es, sino como la autoridad que atiende a sus gobernados sin buscar color ideológico ni sangres partidistas ni compromisos del afecto.
Como resultado de esa actitud ante la política y de un trabajo permanente en busca de soluciones y arreglos, los altotonguenses gozan de un municipio limpio, ordenado, con buenos caminos y una administración que funciona como de la mejor manera en servicio de todos y no de unos cuantos, como llegó a suceder antes.
Después de su aventura electoral en la que acudió con lealtad en apoyo a su partido como candidato suplente a diputado federal, Ignacio regresó a seguir trabajando duro, muy duro, porque sabe que el tiempo apremia siempre cuando se trata de mejorar las cosas para su municipio y sus pobladores.
Terminado el proceso, el alcalde Nacho Morales está de vuelta en la responsabilidad que le dieron sus paisanos a través del voto democrático en 2021. No ha dejado perder el tiempo en lamentaciones estériles y se puso a chambear sin descanso como siempre, a seguir haciendo gestiones en pro de su pueblo, a mantener vivos los hilos de la comunicación con las autoridades de los otros niveles de gobierno.
Ya no son elecciones, sino tiempo de trabajar unidos por Veracruz. Bien que lo sabe.
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