AUNQUE los partidos políticos que integran la oposición en México, están en plena reestructuración, como es el caso del PRI, cuyos resultados de la reciente reelección no son los que se necesitan para que el tricolor siga siendo una organización política importante dentro del panorama político nacional y que esto influya necesariamente en la conformación de una militancia fuerte, así como el proceso interno del Partido de Acción Nacional que está por iniciar, de la misma manera, su propia conformación de una nueva dirigencia, no puede asegurarse que sigan siendo organizaciones con el mismo objetivo común. Lo anterior quiere decir que se ve difícil que vuelvan a coaligarse para enfrentar los retos de futuras elecciones políticas.

El PRI no superó su mala racha con una nueva dirigencia nacional, pues siendo los mismos actores políticos, las cosas seguirán igual o peor, porque muchos destacados priistas están siendo marginados o bien, por voluntad propia han decidido renunciar a este partido e irse en busca de nuevas organizaciones políticas que quieran aprovechar la experiencia que tienen o bien fortalecer sus propias filas.

El PAN no está fuera de estas mismas circunstancias, pues también enfrenta problemas internos, cuyas corrientes políticas no se han puesto de acuerdo, lo que significa que volverán al escenario político más débiles de lo que se encontraban antes de las elecciones de dos de junio.

Lo anterior ha convenido a Morena, que ve fácil obtener la mayoría de victorias en las elecciones municipales de Veracruz, por ejemplo, donde también hay una profunda división y falta de interés en poner al PRI actualizado y competitivo.

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¿CUÁL SERÁ EL FUTURO POLÍTICO DE AMÉRICO?

DESPUÉS DE CONCLUIDO el proceso electoral del pasado dos de junio con los resultados ampliamente conocidos a nivel nacional, estatal y local, algunos actores políticos como Américo Zúñiga Martínez, estarían en condiciones de seguir luchando por mantener vigente su presencia en donde compitieron y que con un poquito más de esfuerzo es posible que ahora sí le reconozcan la victoria.

Recientemente, este columnista se encontró con Américo, lo escuchó y puede asegurar que no hay un hombre resentido por el hecho de que las decisiones de los órganos electorales, así como quien calificó dicha elección, no le hubieran favorecido. Un político no debe amargarse y menos quedarse con ese mal sabor de boca, prueba de ello está en la destacada personalidad de Américo Zúñiga Martínez, quien seguramente, no se lo confió a quien esto escribe, estará pensando en la participación municipal que viene.

Américo ya fue alcalde de Xalapa y podría estar germinando en su forma de pensar, el hecho de que vuelva a participar, más cuando en Xalapa, fueron poco más o poco menos una cantidad de quinientos votos a su favor para haber conseguido la diputación federal.

Sin embargo, aceptó el veredicto y esto lo vuelve un aspirante natural a la alcaldía xalapeña.

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RICARDO AHUED, SE IRÁ FORTALECIDO POLÍTICAMENTE

QUIEN SE IRÁ MUY PRONTO de su encargo como presidente Municipal de Xalapa, para ocupar la posición política número dos del organigrama estatal en la futura administración, será Ricardo Ahued, quien deja, sin duda, un excelente trabajo en la capital del Estado y en las comunidades pertenecientes a este municipio. Es un hombre de trabajo, tal y como fu enseñado desde niño en la familia a la cual pertenece y hoy es un empresario exitoso, además de su incursión política que lo ha llevado a tener casi todos los puestos que un político aspira, como son presidente municipal, legislador local, federal, senador de la república y ahora secretario de gobierno con la posibilidad de que, en la próxima sucesión gubernamental de Veracruz, sea el candidato a la gubernatura.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no suceda