Si como se ha visto, pensado y comentado en los cafés, la intención de la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo al adelantar los nombres de sus invitados al Gabinete es para que se conozcan sus méritos y capacidades, habría que poner realmente atención en ellos. 

En la mayoría de los nombres adelantados se han escuchado y escrito elogios, pero también ha habido objeciones de fondo como las que se han escrito de Mario Delgado Carrillo, invitado por Sheinbaum para dirigir la educación del país.  

Pero no solo esa designación ha tenido sus resquemores entre la opinión pública, pues donde también se espera que haya objeciones es en el nombramiento que se le extenderá a Marcela Villegas, invitada por Sheinbaum para ocupar la dirección corporativa de Administración de PEMEX, que hasta hoy ha desempeñado Marcos Herrerías. 

Comentarios ya empiezan a fluir alrededor de ese nombramiento, sobre todo por la dimensión de lo que hoy maneja Marcela Villegas, en comparación con lo que se espera tenga que manejar en el nuevo cargo en PEMEX. Aunque Marcela sea economista de profesión y haya estudiado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lo que tendrá enfrente en PEMEX es un monstruo de mil cabezas. 

Sin duda que será un nombramiento interesante, puesto que si el principal problema de PEMEX son sus finanzas, Marcela Villegas tiene el perfil adecuado, además de ser gente de todas las confianzas de la presidenta electa y de Luz Elena González, próxima secretaria de Energía, cabeza de sector de PEMEX. Y precisamente Luz Elena González era, hasta hace poco, jefa directa de Marcela Villegas como Secretaria de Finanzas del Gobierno de la CDMX. 

Sin embargo, en espacios mediáticos ya le vieron algunos peros a Marcela, pues aunque tiene el perfil, entrará con calzador. 

De entrada no se le consultó la invitación al titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y por ello, éste se ha mantenido al margen. 

No obstante, ese no es el principal temor de los analistas, pues finalmente eso es algo que se puede resolver. Lo que causa dudas es que actualmente se desempeña como Coordinadora General de la Central de Abastos en la CDMX, en donde diariamente se mueven decenas de millones de pesos, pero el manejo de los dineros en PEMEX son ligas mayores, donde además de efectivo se manejan toda clase de formas de pagos, deuda pública, ventas a futuro, contratos multimillonarios con otros países del mundo, lo propio y el manejo de una Refinería en los Estados Unidos.  

Son realmente responsabilidades muy diferentes a las que actualmente tiene en la Central de Abastos por vender chiles y las lechugas. 

En fin, que quizá aquellos que han expresado los inconvenientes de Marcela Villegas para acceder a ese elevado cargo se estén ahogando en un vaso de agua, pero finalmente lo importante es que se abra el debate y la conversación, pues quizá eso es lo que un presidente o gobernador necesita, que los alerten si sus nombramientos son sólidos y no se tenga que tapar el pozo cuando los niños ya se le ahogaron. 

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