¿Habrá algo más inútil que el Sexto Informe de Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez? La respuesta es sí: El mismo Cuitláhuac García Jiménez.
Lamentablemente por Ley, tiene que presentar su informe… si no, entrecomillado, con gusto nos lo ahorraríamos, peerooo…
Hay que recordar que en agosto, en un hecho inusitado, sin ton ni son, fuera de onda, sin lugar para, tuvo la ocurrencia de presentar “un sexto informe de Gobierno”...
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Es curioso, porque él mismo lo anunció como “su último informe”, saltándose el Congreso y por supuesto, la Constitución local, los protocolos, etcétera… aunque en sí, nada nuevo para él…
Total que concluye bajo un señalamiento serio: haber superado al Gobierno de Javier Duarte de Ochoa en el esquema de “Empresas Fantasma” aunque Cuitláhuac le dio nombre y apellido a sus transas: Araly Rodríguez, por cierto, tema señalado una y otra vez por el entonces diputado local Marlon Ramírez.
Sí, nos hemos de chutar “oootraaa vez!” la segunda parte del Sexto Informe de Gobierno de Cuitláhuac sólo que con dos ligeras diferencias…
La primera: los veracruzanos sabemos que es el último y ya no habrá más… ahora, si la presidenta Claudia Sheinbaum decide jalar con un lastre, lo único que se le pediría, exigiría, es que sea lejos de Veracruz.
La segunda: Los morenos con tres dedos de frente esperan con ansia la toma de control directa, bajo la Ley, por parte de Rocío Nahle… y en parte, igual hay un sentimiento entre los veracruzanos conscientes de que ella va a gobernar seis años, pero se espera que ahora sí, haya un Gobierno, una Gobernadora, un mando, una política, que si bien, puede gustar o no las siglas por las que llega, lo único que se espera es que haga un papel decoroso en bien de los veracruzanos… que si existe eso de la Cuarta Transformación, se perciba en las calles, en las ciudades, en toda la entidad, con progreso en general y no como está acabando el sexenio de Cuitláhuac: con “el progreso” de sus cómplices, porque ni siquiera se les puede llamar integrantes del Gabinete…
Mientras, a esperar el Inútil informe de seis años echados por la borda… |