VA BIEN, sin duda, la gobernadora del Estado Norma Rocío Nahle García, al buscar el consenso popular y rescatar la confianza perdida por los veracruzanos desde el pasado gobierno de la entidad. Es claro que la titular del poder ejecutivo estatal, sabe lo que quiere, porque al revisar algunas cuestiones de interés público, se percata de lo que se hizo mal en el gobierno anterior y que lastimó profundamente a todos los sectores de la sociedad veracruzana.
Se sabe que ya hay acercamientos con quienes tienen una relación directa con la administración y que, de alguna manera, se comienza a sanar las heridas y tejer con mucho cuidado las nuevas condiciones que deben prevalecer en todo el Estado, para lograr realizar una tarea importante en favor de quienes la eligieron y de los que no lo hicieron, pero que esperan que haya una mejor posibilidad de establecer una nueva relación política, bajo el signo de la confianza política y popular.
Se comienza, de esta manera, a ver los primeros indicios de lo que será el resto de su gobierno y que tiene mucho que ver con el respeto que se debe tener con los gobernados, cuestión que en el pasado inmediato no se tuvo y que dejó a muchos ciudadanos en contra de Morena y de los mismos actores políticos que surgieron y surgen de esta organización política.
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Las recientes instrucciones de la gobernadora del Estado, relacionadas con la terminación de los abusos policiacos, violación de derechos humanos y en contra del patrimonio particular, como fueron los arrastres de vehículos por parte de seguridad pública y tránsito del Estado, sin motivo alguno, ha sido aplaudida por todos los habitantes de este Estado, quedando atrás solamente como parte de la historia de un gobierno que no supo entender lo que significa gobernar y hacer uso debido del poder.
Las acciones gubernamentales van tomando el camino que se necesita para encontrarse nuevamente con la confianza popular, lo que, hasta este momento, se considera uno de los primeros aciertos que se tienen en la nueva administración estatal. Recomponer todo lo malo que hizo el gobierno anterior, costará mucho a los nuevos actores políticos que gobiernan en la entidad veracruzana, pero vale la pena esperar a que se resuelvan favorablemente los agravios que han hecho que gran parte de la confianza popular se perdiera.
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UN DISCURSO QUE NO TIENE DESPERDICIO
RECIENTEMENTE, la organización política denominada Vía Veracruzana, realizó una vez más el convivido anual donde se fortalecen los lazos políticos de quienes la integran, sobre todo, evidencian su permanente visión política y de Estado, que han propuesto siempre. Su líder, Amadeo Flores Espinoza, pronunció un discurso político que no tiene desperdicio, porque expresó verdades y dejó claro que los veracruzanos no están en contra del nuevo gobierno, simplemente están con Veracruz y mientras lo que se haga para bien de todos los habitantes del Estado, se aceptará sin condición alguna. Amadeo Flores Espinoza, es de los políticos de la vieja camada que tuvo la oportunidad, incluso, de llegar a ser gobernador de la entidad, pero como siempre, las circunstancias no estuvieron de su lado en los momentos clave para lograr sus objetivos. Hoy, sigue siendo uno de los pocos actores políticos del pasado que están pendientes de lo que pasa en su Estado, reconociendo cuando las cosas se hacen bien en favor de Veracruz.
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AYUNTAMIENTO Y CROC, INSTALAN MESA DE NEGOCIACIONES.
LOS TRABAJADORES adheridos a la CROC y el ayuntamiento de Xalapa, instalaron la mesa de negociaciones para llegar a los acuerdos necesarios en la revisión salarial. El alcalde de Xalapa, Alberto Islas Reyes, reconoció que este es un derecho de los trabajadores y que el ayuntamiento a su cargo respeta absolutamente, por lo que confía en que, con base en el diálogo se pueda continuar trabajando en favor de Xalapa. En enero se dará seguimiento a esta revisión salarial.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede. |
