Hay quienes no se han dado cuenta, otros que “hacen como que la virgen les habla” y algunos más que siguen sin entender cómo está el lío.
Vayamos por partes, derrumbando falsas premisas:
Miguel Ángel Yunes Márquez (hasta ahora sólo él de su familia y de su equipo político) ya es militante de Morena.
Pocos quisieron prestar atención a que posó para la foto con una credencial en la mano, idéntica a la que mostró la gobernadora Rocío Nahle en su más reciente encuentro con el secretario de Organización y responsable de la campaña nacional de afiliación de Morena, “el junior”, Andrés López Beltrán.
Lo explicó claramente el analista político Salvador García Soto:
“Colocado disimuladamente en la Secretaría de Organización de Morena y con una Presidenta que le obedece, el junior más empoderado de México se ha convertido en el poder real que maneja y controla el movimiento político fundado por su padre con miras a construir su propio proyecto político en 2030”.
En efecto, se refiere a “Andy”.
Para quienes se animan todavía a tomar las plazas públicas para “defender el orgullo de la militancia de Morena en Veracruz”, el periodista lo deja claro:
“Junto a la campaña de afiliación, el joven heredero del lopezobradorismo también aprovecha para hacer política y en cada entidad está formando cuadros propios y grupos de operadores que le responden directamente a él, con lo que se está apropiando de la estructura partidista y desplaza a gobernadores, alcaldes y legisladores que tenían sus propios grupos, lo que lo en los hechos lo está convirtiendo en el mandamás y el único que será capaz de mover y dirigir la poderosa maquinaria morenista hacia donde él quiera y decida en los procesos electorales”.
Y quizá les recuerde algo el siguiente párrafo, que parece dibujar con precisión lo que sucede en Veracruz:
“Ya hay gobernadores de Morena que -aunque no lo dicen públicamente y reciben con bombo y platillo al secretario de Organización de Morena y hasta se toman la foto con él- en el fondo están inconformes con la idea de que les quiten el control de su propia sucesión y la posibilidad de ser ellos los que definan quiénes serán los abanderados morenistas en sus estados. Eso sin contar que tampoco tendrán mucho qué decidir en cuanto a las candidaturas a la Cámara de Diputados y tampoco a las alcaldías más importantes de sus estados”.
Siguen sin entender que “los Yunes” son sólo el pretexto, que lo que en realidad se está discutiendo es el rumbo que tomará Morena en los próximos años y, hasta donde se ha podido observar, la gobernadora Rocío Nahle está nadando “a contracorriente”.
Ya lo había anticipado en mi colaboración de ayer: a Rocío Nahle la están cercando. Los operadores políticos más cercanos a “Andy” son Adán Augusto López (el responsable de la conversión de los Yunes de El Estero a Morena) y Manuel Velasco, la representación del Partido Verde en esta estrategia.
En conjunto, Adán Augusto y “El Güero” Velasco controlan las comisiones de Hacienda, de Energía y Justicia en el Senado (todas ellas a través de Miguel Ángel Yunes Márquez) y la de Vigilancia en la Cámara de Diputados, con Javier Herrera Borunda.
No hay, pues, un verdadero pleito por la llegada de Miguel Ángel Yunes Márquez a Morena. Quienes tomaron esa decisión sabían de las objeciones que podría presentar la gobernadora, pero no les importó. Ellos son los que toman las decisiones en el partido, les guste o no les guste.
Como bien advierte García Soto:
“Todo ese poder absoluto para quitar, poner o vetar candidatos de Morena, que antes tuvo su padre, lo heredó también López Beltrán en aquel famoso y misterioso “Testamento Político”, que nunca nadie conoció pero que hoy está más que claro quién fue el heredero universal. Y aunque intenta actuar con bajo perfil y se muestra huraño con los medios y la prensa, Andy hoy tiene una capacidad de decisión, en el movimiento político que sostiene al régimen, que no tienen ni la presidenta, ni los gobernadores ni los líderes del Congreso”.
¿Así, o más claro?
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Epílogo.
La escasez de maestros en las escuelas de Veracruz no es un problema nuevo. Desde los tiempos de Zenyazen Escobar se agudizó ese déficit y ya con Claudia Tello el problema parece no tener solución. *** No se trata de sacar al personal administrativo y enviarlo a las escuelas. *** Representantes de la Sección 32 del SNTE (sí, ese sindicato que le ofreció 1.5 millones de afiliaciones a Morena) denunciaron que antes de que iniciara la actual administración estatal el faltante de maestros frente a un aula representaba unas 11 mil horas, tan solo en educación básica, pero esa cifra hoy supera las 20 mil horas, pues “la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) incumple con destinar presupuesto (para cubrir las vacantes)”. *** Esa factura se la están pasando a Claudia Tello.
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