Futa… ni Superman en sus buenos tiempos.
Por más de veinte años, desde que la gasolina costaba 7 pesos con 52 centavos, no se han aumentado las tarifas, por lo que los taxistas comenzaron a subirlas por su cuenta hasta llegar a 40 pesos la carrera mínima, 50 la intermedia y 70 la más alta.
Esto ha provocado la molestia de usuarios y de los propios taxistas que tienen que aguantar las consabidas mentadas, por lo que pretendieron tratar el tema con la gobernadora Rocío Nahle. Pero…
Mal aconsejada por los sujetos que la rodean, la gobernadora ordenó que la tarifa mínima sea de 14 pesos y la máxima de 26, como hace veinte años. Pero además amenazó a los chafiretes con “meterlos en cintura” si no le hacen caso.
Al margen de los memes que provocó la orden, lo que está proponiendo la señora es un descuentazo de más del 100 por ciento que llevará a la quiebra a choferes y concesionarios.
Y esto provocó una reacción inmediata.
Ayer circuló profusamente en las redes un amenazador mensaje: “Mañana (miércoles 9 de junio) a partir de las 6 am, los servidores de transporte público en la modalidad de taxi, bloquearán entradas y salidas de Xalapa, avenidas o calles importantes como Américas, Pípila, 20 de noviembre Arco sur, Rébsamen, Trancas, Ruiz Cortines, Hernández Castillo, etc. Tomen precauciones o de plano ni salgan porque van a bloquear toda la ciudad. Ahora sí, ni para decirles tomen rutas alternas!!!! Esto será mañana”.
Más tarde una agrupación de taxistas dijo que ese mensaje era falso y no habrá bloqueo sino diálogo con las autoridades. Pero nada garantiza que los bloqueos vayan a ocurrir.
Reitero lector, la gobernadora está rodeada de asesores buenos para nada que la están dejando sola con las broncas generadas en el estado.
Contra su voluntad y de la comunidad universitaria, la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana quiere imponer a un rector indeseable; la violencia sigue adueñada de varios municipios; continúa el desabasto de medicamentos oncológicos principalmente para niños con cáncer; las carreteras están del asco y no tardan en pegar de brincos los traileros; las madres buscadoras se quejan porque siguen sin recibir ayuda. Y ahora los taxistas que fueron por lana y salieron trasquilados.
Son muchos frentes abiertos para una mujer que apenas lleva medio año gobernando Veracruz. Son incendios que pueden salirse de control porque no los puede enfrentar ella sola. Se supone que para eso están sus asesores pero no es así, ya que no hacen otra cosa que cobrar puntualmente su quincena.
Bueno será para la salud de Veracruz, que Rocío Nahle dé un manotazo sobre el escritorio, haga corredera de inútiles y contrate a personas capacitadas que, aunque no sean de su partido, le ayuden a apagar los incendios actuales y los incendios futuros.
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