“Quiero dejar claro que este planteamiento no busca atacar al Rector ni a la Junta de Gobierno. Se trata de un análisis sobre el procedimiento seguido, no sobre personas.
“Criticar una decisión institucional desde el razonamiento lógico, es parte esencial de la vida universitaria. No hacerlo sería renunciar a nuestra responsabilidad intelectual.
“Invito a que este tema sea discutido con seriedad en foros académicos, con la participación de especialistas en derecho universitario, filosofía institucional, ética pública y gobernanza.
“Lo importante es que, a partir de este caso, se establezcan precedentes claros que fortalezcan nuestras normas, que garanticen la apertura y que aseguren que cualquier extensión, relevo o nombramiento cumpla con los valores que defendemos como comunidad.
“Además, considero que el Rector tiene la responsabilidad institucional de promover la unidad en la comunidad universitaria, fomentando el diálogo entre académicos, estudiantes, trabajadores y autoridades. Debe propiciar acercamientos y buscar coincidencias entre las distintas visiones que enriquecen el quehacer universitario. Por ello, invito a la instauración de foros donde participen todos los sectores de la comunidad, incluidos miembros de la Junta de Gobierno, para que se presenten los argumentos y fundamentos de cada postura y, si se considera necesario, se propongan modificaciones a los mecanismos de elección del Rector en el futuro.
“Reitero mi compromiso con la Universidad y con el pensamiento crítico. Como universitarios, estamos llamados a buscar la verdad a través de la razón. No basta con que algo nos parezca conveniente; debemos demostrar que es legítimo. Y eso sólo puede lograrse con análisis, no con imposiciones ni silencios.”
sglevet@gmail.com |