Apuntes.
Manuel Rosete Chávez.
 

Otras entradas
2025-08-07 / Penales, hoteles de narcos
2025-08-06 / Las torpes ocurrencias de Morena
2025-08-05 / Vallarta sobre Carlos Loret
2025-08-04 / Se nos “casa” El Cuicaras
2025-08-01 / Mano dura contra extorsión; Rocío Nahle
2025-07-31 / ¿Dónde quedó el Fondo de Empresas UV?
2025-07-30 / ¿Deben desaparecer mesas de seguridad?
2025-07-29 / Tumbaron las tarifas impuestas
2025-07-28 / La UV bajo el control de un cártel
2025-07-25 / Que se acaben los convenios
 
Colapsó el sistema de salud en Veracruz
2025-08-08

“La narrativa oficiosa es la misma del Cuitlauhismo”: Yo


manuel El desabasto de insumos en hospitales bajo la admninistración de la secretaría de Salud y Dirección de Servicios de Veracruz (Sesver) va más allá de la constante falta de medicamentos, suero fisiológico, gasas y algodones que se ven obligados a comprar los pacientes o sus familiares, pues a esto se debe sumar el desgaste de sábanas, camillas, sillas de ruedas y aparatos médicos.


Personal médico y de enfermería afirmaron que la saturación de pacientes en áreas de Urgencias Médicas de los hospitales es un problema de antaño, el cual no se ha solucionado por ninguna administración estatal y federal.


Citaron de ejemplo que hace 36 años fue inaugurado en Xalapa el entonces Centro de Especialidades Médicas “Dr. Rafael Lucio” hoy, Centro de Alta Especialidad del Estado de Veracruz (CAEV), y desde entonces no ha habido gobierno del estado y federal que construya un edificio más a fin de atender la salud de las y los veracruzanos.


Señalaron que las áreas de Urgencias Médicas de Hospitales están rebasadas de atención las 24 horas del día, y se satura todavía más los fines de semana a consecuencia de accidentes viales e incluso heridos por armas de fuego o blanca.


Reconocieron que en ocasiones los pacientes heridos trasladados por ambulancias deben esperar a que se desocupe una silla con ruedas o camillas para poderlos recibir.


“No es que no querramos recibirlos, o no querramos trabajar, lo que está pasando es que tenemos los pasillos de las áreas de Urgencias llenos, con pacientes en camillas, con pacientitas en sillas de ruedas que están esperando una consulta, revisión; estamos tan saturados que ustedes lo han visto, los pacientes los tenemos que atender en los pasillos en camillas, porque no hay camas” explican médicos y enfermeras al reportero.


Otra situación a la que se enfrenta el personal médico y enfermería es que si llega un paciente a urgencias en estado delicado, y no hay familiares en ese momento, no hay tampoco material de curación para atenderlo.


“Cuando llega un paciente a Urgencias y va con familiar, les decimos la verdad: Sabe qué no hay gasas, hay que hacerle curaciones a su pacientito pero no tenemos gasas, vaya usted a comprar; que hay que ponerle yeso, pues vayan a comprar las vendas de yeso” señalaron enfermeras que laboran en hospitales de Coatzacoalcos, Córdoba, Poza Rica, Martínez de la Torre, Veracruz y Xalapa entre otros.


Las enfermeras de diversos hospitales afirmaron que desde la administración de Sesver a cargo de David Rangel se debería tomar en cuenta que los hospitales requieren de insumos para dar atención de calidad a pacientes.


“En los hospitales siempre hace falta ropa para las camas, no hay sábanas están rompiendose de tanta lavada y no han comprado; las camillas están viejas, las sillas de ruedas están igual; ya nos dijeron que no podemos pedir medicamentos


al hospital, pero ellos deben comprar sábanas todo lo que se necesita para darle la atención a un paciente».


Las enfermeras refirieron el desabasto de insumos en los hospitales ha sido una constante por años, pero este problema se agravó después del año 2020 con la pandemia del coronavirus y la supuesta centralización de los servicios de salud, a fin de otorgar atención médica y medicamentos gratuitos a las personas sin seguridad social, ahora llamado Servicios de Salud IMSS-BIENESTAR el cual surgió el 31 de agosto de 2022.


Rocío Nahle: el infarto y el perito


En aquel 1999, durante una conferencia de prensa sobre los daños provocados por las inundaciones en la región de Nautla y Costa Esmeralda, el gobernador Miguel Alemán tuvo un breve desliz en la lectura y cambió una cifra sobre el número de decesos de personas.


El dato hubiera pasado desapercibido de no ser por la intervención del propio gobierno.


De inmediato se ordenó a los funcionarios de Comunicación Social recoger a los reporteros la carpeta de información con el propósito de sustituir la hoja en la que venía la cifra. Era algo así como que había 26 fallecidos y el gobernador había dicho que eran 27. El número final de muertos por aquél terrible evento fue de 384 personas.


La anécdota viene a cuento por la testaruda percepción de que es la realidad y no el gobernante quien se equivoca. Y que, si el mandatario se equivoca, entonces debemos desvirtuar la realidad. Eso es lo que le pasó a Rocío Nahle.


La gobernadora de Veracruz ha cometido errores en su legítimo interés por dar la cara ante los problemas del estado y la crisis de inseguridad. Si bien se le reconoce las agallas para dar la cara a los problemas, también se observa su incapacidad para reconocer un error y corregirlo.


Esta segunda condición la ha llevado a que un problema se convierta aún más grave por no saber corregir a tiempo. Lo tuvo que hacer cuando la presidenta Sheinbaum dijo en su conferencia que la muerte de la maestra Irma había sido un homicidio y, entonces, la gobernadora tuvo que salir a nivel nacional a usar los mismos términos que antes rechazó.


¿Quién la asesora? ¿Quién comete el error en la información? ¿Por qué intentar resolver una crisis a partir de defender lo que la provocó? Llamar miserables a los medios de comunicación es lo de menos, si bien muestra una cara autoritaria.


Los problemas de la gobernadora, en este y en otros casos, son diferentes y tampoco son consecuencia de lo que publican los medios sino de lo que ella misma declara.


Y tomamos como ejemplo el caso viral del homicidio de Irma Hernández, una maestra jubilada que conducía un taxi y que fue exhibida por un grupo criminal –hoy sabemos que con vínculos con el gobierno anterior- antes de ser ejecutada.


El problema fundamental ha sido la comunicación. Este gobierno carece de estrategia y canales eficientes de interlocución que le permita atender una crisis como la que provocó el caso Álamo que tuvo que llegar hasta la Presidenta de la República.


Primero. Fue desafortunado decir que se trató de un infarto e insistir en que tiene razón. Es una muy mala señal de que no sabe rectificar y que lo tuvo que hacer ante el reconocimiento de la presidencia de la república.


A este error se sumó otro aún peor: tratar de legitimar su dicho con la presencia de un perito que carece de la formación académica. Si bien la Fiscalía justifica que cuenta con examen de control de confianza –lo que significa que es un elemento honesto y confiable-, eso no asegura que cuenta con los conocimientos necesarios para desempeñar su labor.


Entonces, primero tuvieron que defender la tesis del infarto y luego, defender la tesis de que el funcionario de la Fiscalía contaba con el conocimiento necesario, aunque no tuviera los estudios exigibles. ¿Qué necesidad de prolongar la tormenta?


Segundo. La gobernadora se ha convertido por voluntad propia en una improvisada vocera de la Fiscalía y la asume como una dependencia a su cargo. Su intervención confirma que no confía en la Fiscal del Estado. La presencia del perito es aún un desaire más. Eso la desgasta brutalmente.


Si la gobernadora hubiera tomado el micrófono para exigir a la Fiscalía resultados de la investigación, otro gallo nos cantaría. Ella estaría confirmando la autonomía de la Fiscalía y, al mismo tiempo, asumiendo una posición de gobernante y no de vocera.


Los temas de la Fiscalía se deben dejar a la Fiscalía. Debe evitar la tentación de salir a declarar en todos los temas. No hacerlo no le resta autoridad, por el contrario, hacerlo cuando es realmente necesario, fortalece su investidura. El caso de Irma ha sido un golpe brutal a la credibilidad de su gobierno.


Y tercero. Se asume como víctima de lo que sucede y se olvida de las víctimas reales. Hasta ahora ha dedicado horas a defenderse y desacreditar a los medios, y escasos minutos a mostrar su solidaridad con las víctimas, sus familias y su compromiso con la justicia.


Ve la inseguridad como un tema político en su contra y se siente agredida por los medios que informan lo que pasa. Si no modifica esta percepción, será un verdadero calvario cada vez que suceda un evento violento, como pasó este fin de semana con el motín en el penal de Tuxpan.


Debe dejar a la Fiscalía hacer su tarea. Si no confía en la Fiscal, es momento de cambiarla. Por su parte, debe tener una estrategia de comunicación eficiente. Restar importancia a esta tarea ya le ha costado muy caro.


El vodevil del infarto y el perito no fue provocado por los medios…


REFLEXIÓN


Nunca había leído tantas frases de reconocimiento al trabajo periodístico de un comunicador como las que se le hacen al colega Esaú Valencia, a las que me sumo, con motivo de su relevo de la Coordinación General de Comunicación Social del Congreso del Estado. El maestro Esteban Bautista, diputado presidente de la JUCOPO perdió a un extraordinario colaborador que supo poner muy en alto a nuestra querida Facultad de Periodismo de la Universidad Veracruzana, de la que es egresado. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx | formatosiete@gmail.com

 
Regresar a la Página Principal
Aviso de Privacidad
 
Comentarios
 
En Política al Día nos interesa tu comentario, es por eso que creamos este espacio para tí. Aquellos mensajes que contengan un contenido vulgar, difamatorio u ofensivo, serán eliminados por el administrador del sitio. Leer normas y políticas