Sus asesores hicieron los “amarres” que tenían que hacer y resultó que no obstante de que el TEPJF había ordenado el recuento total de la elección, finalmente el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) decidió que solo se haga el recuento en 171 casillas. Ver para creer, ni la burla perdonan.
Así, de esa forma Yunes Linares salió este domingo y dijo “Por mí que revisen todas…”, claro, él sabe perfectamente que ya no lo van a hacer.
Esa cantidad representa el 1.64 % de las 10 mil 421 casillas que se instalaron el 5 de junio pasado en la contienda electoral.
Después de conocer esa instrucción del máximo tribunal electoral, el TEV declaró improcedente el recuento total de la elección y solo se tomarán en cuenta 171 casillas, de las que dice Yunes Linares, que si todos los votos que ahí se encontraran fueran a favor del PRI y para el PAN cero, sería un porcentaje mínimo, por lo que no existe ninguna posibilidad de que la elección se revierta.
Esa consideración de Yunes Linares es muy precisa, así es que la pregunta es si realmente vale la pena hacer ese ejercicio que no llevaría a nada a nadie.
¿Cañonazos en el OPLE y en el IEV?
La posición de defensa del gobernador electo e impugnado es legítima, podemos pensar que ese es su derecho y su obligación ante sus seguidores, porque esta es una competencia de votos y su ventaja la quiere demostrar ante toda esa ofensiva, que por cierto, resultó muy “chafa” por la apatía de sus contrincantes.
En tanto, en el puerto jarocho con su peculiar jiribilla los cafeto manos comentan que tanto los funcionarios del Organismo Público Local Electoral (OPLE), del Estado de Veracruz, como del Tribunal Estatal Electoral, (TEV) siguen danzando al ritmo de los “Cañonazos” esa rumba interpretada por la sonora Matancera, que dice, “sonaron los cañonazos, sonaron los cañonazos”. ¿Por qué lo dirán?.
La capacidad y eficiencia del OPLE sigue estando en evidencia
De todos modos, la capacidad del OPLE está en evidencia, no deja satisfechos a muchos veracruzanos por sus inconsistencias que son las que debiera evaluar la autoridad correspondiente.
A las oficinas del gobierno del estado las evalúa la Contraloría General, a los ayuntamientos los evalúa la Legislatura local y también la contraloría, pero al OPLE quien le podrá llamar la atención y hacerle ver que todo lo que está pasando con esas impugnaciones solo son su responsabilidad por falta de oficio.
Las urnas abultadas que no coincidían con el padrón oficial de electores, los votos anulados sin conocimiento de cuando se debía tomar esa medida, en fin, son muchas las inconsistencias que solo exhiben a la autoridad electoral y que debiera reconocerlo.
Tal vez no tengan la culpa el que gana o el que pierde, sino el árbitro de esta contienda que no estaba preparado para ese primer encuentro.
Si no hubiera una evaluación formal de otra autoridad, la misma dependencia debiera auto evaluarse y descubrir cuáles son las acciones que no se deben repetir, porque afectaron y, podrían afectar el proceso siguiente que será el 4 de junio de 2017.
Nunca dieron la cara Felipe Amadeo Flores ni Héctor Yunes Landa
El jueves pasado al medio día trascendió la noticia de ese posible recuento de votos de todas las casillas, lo que emocionó a muchos priistas, pero ¡oh decepción!, cuando vieron que el dirigente estatal del PRI y al ex candidato del mismo partido a la gubernatura, mostraron una terrible apatía con una penosa ausencia.
Ninguno dio la cara, ni Felipe Amadeo Flores Espinosa ni Héctor Yunes Landa, los dos estuvieron ausentes ante ese anuncio que más emocionó a las bases que a ellos mismos.
El ejemplo que pusieron algunos priistas es muy evidente: dijeron que si las cosas hubieran sido al revés, si el PRI hubiera ganado y el PAN perdido y se hubiera anunciado ese posible recuento de votos, Miguel Ángel Yunes Linares hubiera ido al café La Parroquia de Veracruz a dar una conferencia de prensa, a lanzar acusaciones en contra de todos y de todo, porque era una oportunidad de oro para anular esa elección, pero no sucedió nada de eso con el PRI.
Emitieron un escueto boletín de prensa acreditándolo a Felipe Amadeo, del que se llegó a especular que anda de vacaciones en el extranjero y por otra parte que el primo del gobernador electo e impugnado, prefirió hacer mutis.
Ya resignado a la derrota Héctor Yunes Landa se mantuvo distante de esa controversia, provocando más especulaciones de los posibles acuerdos que haya podido tomar con su primito y evitar seguir revolviendo el agua. Para eso me gustaba.
La llegada de Enrique Ochoa Reza al PRI nacional podría componer las cosas
El único consuelo de los priistas que traen bien puesta la camiseta, es que seguramente el martes próximo tomará posesión como dirigente nacional de su partido, Enrique Ochoa Reza, con lo que la renovación en las dirigencias estatales donde perdió el tricolor, se tendrá que dar más temprano que tarde.
Se volverán más urgentes estos cambios cuando Ochoa Reza, de 43 años de edad, egresado de la UNAM como licenciado en Derecho y del ITAM con licenciatura en Economía, se entere de la pachorra con que se comportan algunos de sus dirigentes estatales.
El virtual presidente del PRI nacional ha dicho que entrará por la puerta de enfrente, con toda la energía para el debate y explicar porque ese partido sigue siendo la mejor opción.
Ha venido cabildeando con los principales sectores del PRI; ya se reunió con los líderes de la CTM y de la CNOP, Carlos Aceves del Olmo y senadora María Cristina Díaz Salazar. Ahora le falta el sector campesino y otros importantes grupos políticos.
En Veracruz se entiende la disciplina de Felipe Amadeo Flores Espinosa, que no se puede retirar hasta que se lo ordenen o mejor dicho, se lo pidan, sus superiores; pero él debiera poner algo de su parte, porque me queda claro que no es ningún improvisado y sabe de estas cosas, por lo que por salud de todos debiera presentar su renuncia y retirarse con dignidad.
Al mencionado boletín de prensa que emitieron el jueves pasado, ni siquiera le dieron seguimiento y apenas se pudo ver en algunos periódicos como una nota perdida, mientras que los noticieros de radio ni lo mencionaron, lo que indica una total apatía y falta de interés de esa dirigencia.
O sea, que nadie hizo nada a favor de esa decisión de hacer el recuento de votos y la dejaron caer de manera espantosa. |