Las fundaciones sociales, las asociaciones civiles y todas las agrupaciones de supuesta ayuda a la ciudadanía no son nada más que una forma “legal” en la que los políticos modernos hacen campaña adelantada en busca de acercarse de manera interesada a la sociedad, todo con el firme propósito de crear un criterio favorable hacia su persona, lamentablemente cuando pasan las elecciones todas estas organizaciones desaparecen y se olvidan de quienes les dieron el voto, convirtiéndose este proceso en algo cíclico que realizan los políticos cada que hay la necesidad de conseguir el sufragio.
Quién no recuerda la fundación Papel Social, presidida por el Junior y actual Diputado Federal, Javier Herrera Borunda, el cual lo único que tiene en su haber como legislador es la supuesta gestión para el mal construido y enlodado estadio de béisbol de Nopaltepec, el cual fue inflado estratosféricamente en su costo. Penosamente el asambleísta no ha regresado a ningún otro punto del distrito donde se dejó abrazar por la “plebe” con tal de conseguir el voto.
|
Hoy en día la fundación Papel Social ya no existe, pero quizás reaparezca en unos meses más cuando el hijo del Ex Gobernador, requiera el voto de los cuenqueños, ya que se dice que el encumbrado junior pretende ser candidato para llegar al Senado de la Republica en el 2018, lamentablemente ese lugar ya está ocupado, y muy merecido será que quien llegue al senado sea el C.P. Juan Carlos Molina Palacios.
La política es nuestros días es como la ciencia ficción, aunque no hay forma de que algo pase, sucede, es por ello que de acuerdo al pésimo trabajo que ha realizado como Diputado Federal, Herrera Borunda no debería seguir siendo un representante popular, pero que a nadie le extrañe que en el 2018 llegue al Senado tal como llegara al Congreso, por la penosa vía plurinominal. |