¿Tendrá la cara para ir a decirle eso a los dolidos familiares de las víctimas así como a los feligreses que tenían como sus pastores espirituales a los sacerdotes Nabor Alejo Jiménez Juárez y José Alfredo Suárez?
¿Ya fue a entrevistarse con los jerarcas de la Iglesia en Veracruz para decirles que sean “objetivos y responsables” con respecto al caso para no alarmar a la población como quiso recriminar a los medios informativos porque dan cuenta del baño de sangre que ahoga a Veracruz?
Pero igual que el funcionario de Gobernación, el gobernador Javier Duarte de Ochoa guardó silencio, ni siquiera expresó sus condolencias a la grey católica de Poza Rica ni envió un mensaje de solidaridad a la cúpula de la Iglesia en Veracruz (las víctimas dependían de la Diócesis de Teziutlán, Puebla, pero eran veracruzanos) y al cuerpo eclesiástico del estado, sino que se limitó a retuitear un boletín de prensa de que la Fiscalía investigaba el caso.
El pasado 5 de septiembre, cuando el alcalde de Coatzacoalcos, Joaquín Caballero Rosiñol, pidió auxilio al Gobierno Federal para frenar la ola de violencia, mediante un tuitazo Duarte de hecho lo descalificó y dijo que “la responsabilidad es nuestra”. ¿Qué tiene que decir ahora?, porque es más que evidente que el Gobierno del Estado no puede con el paquete en materia de seguridad.
La Iglesia clama justicia
El portal sinembargo.mx informó ayer que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) exigió a las autoridades estatales y federales que esclarezcan los hechos y apliquen la justicia contra quienes resulten responsables del asesinato de los dos párrocos veracruzanos.
“… de la autoridad esperamos esclarecimiento de los hechos y la aplicación de justicia contra los responsables”, dijo la CEM en una carta firmada por el cardenal Francisco Robles y el obispo Alfonso Miranda.
La Sedena sí está preocupada
En contraste con la ceguera que ha mostrado el delegado de la Segob ante la ola de violencia que sufre el estado, la Secretaría de la Defensa nacional no sólo acepta y reconoce la realidad sino que no oculta que se han incrementado los índices delictivos y ha expresado su preocupación por ello.
El General Juan Manuel Rico Gámez, comandante de la Sexta Región Militar, reconoció el sábado pasado la crítica situación ante lo que anunció la puesta en marcha de operativos y estrategias especiales.
El alto mando dijo que los ilícitos vulneran la seguridad de los veracruzanos, lo que ha generado preocupación al interior de la Sedena.
No estaba equivocada su información pues desde ese día anunció que el Ejército reforzaría su presencia en municipios de la zona norte debido al alza en los delitos de alto impacto como el secuestro y el homicidio, lo que se confirmó ayer con el caso de los religiosos.
Mano dura al crimen, anunció Yunes
El sábado pasado, el Gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares expresó en Pánuco que la zona norte de Veracruz limítrofe con Tamaulipas sobresalía por ser tranquila, pero dijo que hoy sus habitantes viven con la preocupación de riesgo de violencia.
Manifestó que una vez que asuma el cargo el 1 de diciembre se encargará personalmente de la seguridad y aplicará mano dura al crimen organizado para evitar más casos de ejecuciones, secuestros y extorsiones, que son los delitos que se han disparado en la entidad.
Ante lo ocurrido ayer, expresó que “Es momento de que el Gobierno Federal tome la decisión de intervenir directamente en Veracruz” pidiendo quitar el mando de las fuerzas de seguridad al gobernador, a quien responsabiliza de la situación que se vive en el estado.
El filtro
Quien sabe quién aconseja o malaconseja al gobernador Duarte, pero lo hacen exponerse públicamente y motivan que lo apaleen en las redes sociales.
El viernes pasado subió en su cuenta de Twitter una composición de cuatro fotografías con el texto: “Hoy nos tocó ser revisados en un filtro de seguridad, agradezco el profesionalismo de los oficiales”.
¿Qué nadie previó que nadie creería el cuento? Porque a menos que él lo haya permitido deliberadamente para publicitarlo, o que lo haya pedido a propósito, el filtro y la revisión sólo funcionan para los veracruzanos comunes.
¿El gobernador bajo el escrutinio de su propia policía, a la que manda y da órdenes, de la que es su comandante supremo así como el Presidente lo es del Ejército, a cuyos elementos puede cesar con o sin motivo en el momento en que su estado de ánimo lo empuje a ello?
¿Notaría que en la única foto en la que se le ve y de perfil, en el espejo retrovisor de su Suburban blindada se ve reflejada la persona con la camarota profesional atrás de él tomándole la gráfica que lo inmortalizaría como un celoso observante de la ley?
¿Querían asegurarse que las imágenes fueran impecables y por eso se usó un equipo profesional y no se simuló que todo había sido espontáneo recurriendo a la cámara de un teléfono celular?
No digo nada que no sepa alguien que haya pasado por la administración pública: el gobernador nunca viaja solo, siempre lleva una patrulla por delante y atrás le sigue una cauda de camionetas llenas de guaruras armados hasta los dientes.
Pero, además, por su seguridad y por seguridad del Estado, el protocolo obliga a que se lleve un cuaderno de bitácora para saber la ruta que va a seguir, previamente y con ayuda de las cámaras del C4 se revisa cómo está el flujo vehicular por donde va a transitar, además de que con un equipo profesional de radiocomunicación se le va monitoreando y se va avisando por dónde va a pasar así como cuando ya pasó, y en caso de que vean un posible obstáculo su seguridad se adelanta y le abre paso, en fin.
¿Alguien es demasiado ingenuo para creer que su avanzada no pudo prevenir a los “cumplidos” oficiales de la Fuerza Civil que iba a pasar el gobernador para que no lo molestaran? ¿O que los policías no estaban avisados por radio para que se pusieran aguzados?
Para seguir con el juego, por su arrojo y atrevimiento propongo que a los uniformados celosos de su deber se les haga un reconocimiento en la explanada del Centro de Estudios de Investigación y Seguridad (antes Academia de Policía de El Lencero) con todos los comandantes, oficiales, cadetes y policías que se puedan juntar para que aprendan.
Pero que, además, se les dé un cheque con una cifra de, mínimo, seis dígitos, se les otorgue una vivienda de interés social, se les entregue un cochecito y les toquen una y otra y otra vez varias dianas.
Nada más tengo que hacerles un reproche: ¿por qué no hicieron a que se bajara de su camioneta y revisaron la guantera, por detrás y debajo de todos los asientos e hicieron a que abrieran la puerta de atrás y le revisaron y le revolvieron todo lo que llevaba como hacen con nosotros simples ciudadanos?
Xalapa, ejemplo en reunión nacional de turismo
En Ensenada, Baja California, ayer el alcalde Américo Zúñiga Martínez compartió las experiencias exitosas que han permitido colocar a Xalapa como una marca ciudad, a través de la denominación XL, así como los productos turísticos que ofrece y que le han permitido posicionarse como una región atractiva en el mercado-destino.
Su exposición la hizo en la Reunión Nacional de Municipios Turísticos que presidió en su calidad de presidente de la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM) y de copresidente de la Conferencia Nacional de Municipios de México (CONAMM). Se pronunció además por integrar una Agenda Nacional para el Desarrollo Turístico de los Municipios de México y por trabajar conjuntamente en una estrategia nacional que permita “municipalizar” el turismo. |