Yo no soy Duarte pero, ¡uta!, que forma de Loret de alterarme las mañanas.
Últimamente ya no me deja hacer mis ejercicios a gusto.
Tengo que parar, sentarme y ver y escuchar atónito, aunque lo de ayer fue como para que me hubiera dado el soponcio si yo fuera Duarte.
Eran las 7:09 de la mañana cuando empezó su rafagueo.
Durante 2 minutos y 47 segundos quedé poseso de la pantalla chica también llamada la caja idiota.
“… me confirman que con los operativos de esta semana las autoridades federales han obtenido elementos que conducirán a llevar ante un juez al gobernador de Veracruz por actos de corrupción que implicarían varios delitos en concreto”, concluía.
Se refería a un operativo que más tarde se sabría por declaración del Secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, que se había realizado el lunes pasado.
“… el operativo ministerial (de la PGR en Xalapa) tuvo que ser acompañado por un importante dispositivo de elementos del grupo especial de operaciones de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR por la grave descomposición de la situación social y de violencia en el estado y también para inhibir una posible reacción de las fuerzas de seguridad del Estado para proteger a sus jefes…”
Loret hablaba, agitaba las manos, caminaba y pasaba de una imagen de fondo de Javier Duarte a otra de Domingo Yorio Saqui, titular de la Dirección General de Catastro a quien inculparon acusado de ocultar información que le había solicitado la PGR.
Mientras narraba decía que tenía imágenes de ese “operativo clave” que se realizó tanto en el Palacio de Gobierno como en la oficina de la Dirección General de Catastro y enseguida las presentaba.
En efecto, se veía a un funcionario trajeado acompañado por elementos de la AIC de la PGR a la entrada del Palacio, cuyo control se ve que tomaron, así como afuera de la oficina de Catastro.
El conductor había iniciado su información diciendo que “La investigación de la Procuraduría General de la República en torno al gobernador de Veracruz Javier Duarte se encamina a procesarlo por diversos delitos de corrupción que presuntamente cometió con ayuda de familiares y funcionarios del gobierno estatal…”.
“El círculo se va cerrando”, agregaba.
Producto del operativo se habrían obtenido “evidencias físicas documentales que son analizadas por peritos que forman parte de la carpeta de investigación”.
“Despierta” nos acababa de despertar: “La red de complicidad dentro de su propia administración había obstaculizado la indagatoria en su contra”.
¡Chin!, me dije, la cosa, ahora sí, se pone del cocol para los prósperos.
Horas más tarde, con la naturalidad con la que Flavino Ríos Alvarado salió a dar conferencia de prensa para informar sobre el famoso operativo diciendo que se habían llevado registros catastrales tanto de Duarte como del Gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares, pensé que la cosa no era entonces tan grave para el gobernador.
Puro cuento, no va a pasar nada, me volví a repetir incrédulo como me he vuelto al ver que acusaciones y señalamientos van y vienen y no vemos que se actúe en serio.
Pero, ¡sopas!, por la tarde la flecha ya fue muy derecha: a las cinco y media de la tarde una nota del diario Reforma confirmó la exclusiva de Loret.
“La PGR anunció hoy que ha decidido atraer dos nuevas investigaciones que llevaba a cabo la Fiscalía General de Justicia de Veracruz en contra del Gobernador Javier Duarte por los delitos de enriquecimiento Ilícito, peculado e incumplimiento del deber legal”.
“José Guadalupe Medina Romero, subprocurador especializado en Investigación de Delitos Federales de la PGR, anunció el ejercicio de la facultad de atracción sobre dos carpetas de investigación del fuero común, debido a que tienen conexión con las indagatorias federales”.
La nota de Excelsior daba más detalles: las investigaciones las había iniciado la Fiscalía pero se las quitaron porque filtró información ministerial (el Fiscal está al servicio del gobernador) sobre el requerimiento de datos sobre 53 empresas y 34 personas vinculadas con el mandatario estatal.
Aquí saltó otro nombre: el de Vicente Benítez González, aunque se habló de “otros”.
En total, el personal de la PGR se llevó 14 tomos y 81 anexos contenidos en 18 cajas. Las carpetas de investigación son las números FESP/013/2016/1-04 y FESP/216/2016/14-07.
Se dijo que en los próximos días funcionarios del Gobierno del Estado serán citados a comparecer para continuar con las investigaciones.
Va a ser un circo cuando se presenten, ya sea en las oficinas de la Delegación de la PGR en el puerto jarocho o directamente en la Ciudad de México.
Seguramente todos los presuntos implicados van a llegar con un amparo en la bolsa para no ser detenidos. Ya deben estar amparados.
Algunas cosas de hacer notar:
Ni por la mañana en el programa de Loret ni por la tarde en la conferencia de prensa del funcionario de la PGR se mencionó para nada al Gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares.
El señalamiento es directo contra el gobernador Duarte, funcionarios y ex funcionarios de su gobierno, familiares y personas ligadas a él.
Con la decisión de la PGR queda más que claro que no confían ni tantito en el Fiscal General del Estado. No va a sobrevivir en el gobierno que viene.
Si la PGR envió directamente a sus funcionarios es porque tampoco confía en sus agentes que tiene tanto en Xalapa como en el puerto de Veracruz (nunca procedieron sobre las denuncias que presentó el entonces titular de la SIOP, Gerardo Buganza Salmerón, contra empresarios y constructores que cometieron fraude cobrando obras que nunca hicieron).
Al gobernador no lo pueden detener ahora. Tiene fuero. Si un juez le finca responsabilidad tendrían que esperar al 1 de diciembre para actuar. A menos que como dijo anoche López Dóriga renuncie, esto es, pida licencia.
En el caso de sus colaboradores y ex colaboradores es diferente (con excepción de diputados federales que tendrían que ser desaforados) porque a ellos sí los podrían aprehender.
Un ex funcionario me confió que fue citado a comparecer ante la PGR pero que demostró que había comprobado con documentos estar libre de alguna responsabilidad, pero que de todos modos se había amparado porque luego los federales son arbitrarios y lo podrían detener de todos modos, aunque está seguro que saldría libre. Pero no quiere correr riesgos.
Este gobierno, aparte de credibilidad y confianza perdió también toda legitimidad al estar bajo el escrutinio de la justicia federal.
Por entre otros tantos motivos, el gobernador pasa a la historia también por ser el primero al que la PGR investiga por delitos de corrupción.
Dado el estado de cosas, puesto que ya no sólo es un calambre lo de la actuación de la PGR, no sería raro que tanto la Contraloría General del Estado como el Órgano de Fiscalización Superior del Estado (Orfis) terminaran presentando más denuncias contra funcionarios y ex funcionarios antes que sus titulares correr el riesgo de que también les finquen responsabilidades.
En general, ahora sí, esto es un ¡sálvese quién pueda!
Ayer desde al anochecer llovía en Xalapa como si cayeran lágrimas, gruesas lágrimas como anticipo de lo que viene. Era la víspera del otoño que hoy inicia. ¿El otoño del patriarca?
Este jueves, desde muy temprana hora, volveré a mi rutina diaria. Haré mis ejercicios y estaré ojo avizor a lo que informe Loret.
Nunca pensé que viviría para contarlo. |