Lo cierto es que los ciudadanos veracruzanos saben quién es quién, saben esos que los ahora auto envestidos en algo así como los Santos Inquisidores, los “Torquemada” del siglo XXI, que solo con sus señalamientos a los acusados se les debe quemar en la hoguera, como ocurriera en el siglo XV .
Guste o no, el hecho es que en la actualidad todos tienen derecho a un juicio donde se deben presentar las pruebas de cargo y descargo, luego del proceso el juez es quien dictamina la sentencia o en su caso la absolución.
Lo cierto es que Duarte de Ochoa presentó su renuncia y ahora, de acuerdo a lo que declaró con Carlos Loret de Mola, va a ir con todo, sobre todo se va a defender pero al mismo tiempo va a atacar a su principal acusador, incluso dijo que aceptaba el reto de debatir con el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares, quien recientemente retó a debatir acerca de la corrupción al dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza.
Lo del próximo lunes va a ser de pronóstico reservado, si es que finalmente Yunes Linares decide ir, porque al menos con Luis Cárdenas, el conductor de noticias de Imagen, dijo eso que lo va a ponderar.
En México unos cuantos ricos y millones de pobres
En esta aldea todos creemos saber de dónde provienen las cuantiosas fortunas de los protagonistas, suponemos que sus grandes mansiones, sus cuentas bancarias en los paraísos fiscales son resultado de la corrupción pero solo son suposiciones por los altos cargos que han desempeñado.
Sin pretender asegurar que algunos de los personajes políticos en cuestión estén limpios de pecado, también es el momento de establecer que en el tema de corrupción de fortunas mal habidas, de acuerdo a este escenario, es algo así como si una prostituta pretendiera dar clases de moral y probidad.
Pero eso sí, los veracruzanos se merecen un gobierno que administre los recursos con honestidad, que no haya desvíos, mucho menos corrupción, que los impuestos del erario público se conviertan en servicios, en mejor calidad de vida para los casi 8 millones de habitantes de esta entidad.
Todos tenemos confianza en que a partir del 1 de diciembre las cosas puedan cambiar radicalmente en el estado de Veracruz con el próximo gobernador y poner orden en la casa de tal forma que nadie incurra en accione que vayan en contra del buen gobierno, la moral y las buenas costumbres.
¿Por qué licencia y no renuncia?
El artículo 36 de la Constitución del país establece que los cargos de elección popular –aquellos obtenidos a través de comicios– son irrenunciables. Lo anterior incluye al presidente de la República, los gobernadores, los legisladores federales y locales, así como a los presidentes municipales. La lógica de esto es que no puede "renunciarse" a algo que es un mandato del pueblo expresado en las urnas.
La propia Carta Magna y las constituciones de los estados señalan que la única excepción se da cuando existe una "causa grave", que en el caso del presidente de la República tiene que ser avalada por el Congreso de la Unión.
Por ello, cuando un funcionario electo por los ciudadanos quiere alejarse de su cargo por alguna razón –como someterse a una operación o por presiones políticas–, debe recurrir a la figura de la licencia.
En el caso de Veracruz, el Congreso otorgará licencias al gobernador si la ausencia de éste es mayor a 30 días naturales, de acuerdo con el artículo 48 de la constitución de la entidad. Considera que según sea el caso, el Legislativo podrá designar un gobernador interino para que funcione durante el tiempo que duré la ausencia.
La constitución veracruzana precisa que las licencias nunca tendrán carácter indefinido ni por un tiempo mayor de 90 días naturales.
Pospone el TRIFE el dictamen de las elecciones para otra fecha
Este miércoles, a 48 días de que concluya este sexenio estatal, los observadores, analistas y periodistas, esperaron el dictamen que supuestamente iba a desahogar la tarde de hoy el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la impugnación de la elección de gobernador del estado de Veracruz, pero no ocurrió. El TRIFE no tenía agendado este tema en el orden del día.
Será hasta la próxima semana, si es que no hay cambios de última hora cuando los magistrados habrán de abordar, analizar y en su caso dictaminar el caso Veracruz.
Quien haya dicho que este miércoles el Trife dictaminaría la elección veracruzana, nos mintió, Veracruz no se encontraba en el orden del día en la sesión que se celebró este día.
Con esa medida la tensión crece y el momento se vuelve “anti cardiaco”, sobre todo para los que esperan con ansias la integración del nuevo gabinete, donde ya se ven despachando, aunque sea tan solo por dos años.
Todo se ha descompuesto, se rompieron los escenarios tradicionales y lo que menos se espera es lo que está sucediendo, así la gente comenta con cierto morbo que algo extraño va a pasar, que algo interesante se avecina y que las cosas están dando un giro insospechado.
Por ejemplo, se suspendió la sesión extraordinaria para discutir el presupuesto 2017 cuando eran las 19 horas de este miércoles, hubo por muchos minutos un gran desconcierto entre los diputados locales, porque el tema de la renuncia del gobernador no estaba agendada.
Efectivamente, ahora está a discusión quien va a ser el próximo gobernador interino. |