Enrique Peña Nieto, es y será para México un lastre. Sus continuas equivocaciones han sumergido a la sociedad mexicana en un abismo realmente doloroso; donde la pobreza, la impunidad y la corrupción forman  parte de su incapacidad para gobernar. Reformas “estructurales” [como él le llama], las cuales sólo benefician a los poderes fácticos quienes hacen importantes “negociazos” monopólicos ya insostenibles. 

Una tras otra. La última, realmente inverosímil. La designación de Raúl Cervantes Andrade en la Procuraduría General de la República (PGR) es un acto que indigna a cualquiera. Trasciende que Cervantes Andrade no es la mejor opción, mucho menos la mejor persona para ocupar un puesto de tal envergadura. Un hombre misógino, que comete actos indignos en contra del género, que infringe la ley y luego con sus influencias la evade. Un cobarde cuando intentó estrangular a su ex pareja [Angélica Fuentes Téllez] y posteriormente la surtió a golpes. La historia se cuenta sola: 

En el 2005 contrajo matrimonio con la empresaria Angélica Fuentes cuando este era diputado federal; unos meses después se dio la separación luego de que ella lo denunció por violencia intrafamiliar, luego de ser víctima de su alcoholismo y su violenta personalidad. El hoy procurador de Justicia, pretendió estrangularla, acto que quedó como un intento. Luego para sacar su ira, la golpeó salvajemente originando daños físicos visibles. El gusto por el alcohol origina este tipo de actos realmente indignos por parte de una persona; pero que al parecer, para Enrique Peña Nieto es una nimiedad y por ello no dudó en nombrarlo como titular de la PGR. Un infractor dirigiendo una dependencia que imparte justicia. 

Un delincuente buscando a otro 

La larga cola de Cervantes Andrade como consecuencia de sus actos indignos y criminales, al parecer no le impedirá meter a la cárcel al ex gobernador del estado de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa. Vuelvo a reiterar, inverosímil pero cierto. Peña Nieto argumenta que no se levanta diariamente pensando como “joder a México”, con este tipo de decisiones, podemos asegurar que sí. 

Según la versión absurda del circo del nuevo titular de la PGR, es que ya tiene ubicado al gobernador con licencia y que pronto lo meterá a la cárcel. Lo que no llegamos a comprender ¿Para qué lo anuncia? ¿Por qué no simplemente lo atrapa? Lo hace por que técnicamente desde siempre han sabido en donde se encuentra escondido, pero lo pretenden “venadear” en el momento más conveniente para el presidente “jodido” de la República Mexicana. 

Pero ahora también, quien también se encuentra integrado al reality show del gobierno federal, es el titular de la Fiscalía General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, alías “El Fisculín”. El sujeto se ha esmerado en entretener a los veracruzanos liberando “sendas” órdenes de aprehensión en contra de Gabriel Deantes Ramos y de Arturo Bermúdez Zurita [A quienes les dio “chance” primero de ampararse]. Al primero por presunto enriquecimiento ilícito y al segundo por el “presunto” tráfico de influencias y abuso de autoridad [el cual también se ha enriquecido ilícitamente]. Ambos en este momento se encuentran a “salto de mata”, por lo tanto, su afán de pretender encarcelarlos [que sería inaudito cuando “Fisculín” al menos a Bermúdez le “tapó” todas y cada una de sus fechorías] se quedará como todo lo que hace dicho fiscal, en la total y absoluta impunidad. 

Los siete pecados capitales 

El gobernador con “licencia”, Javier Duarte, simboliza todos los aspectos negativos que conforman a la raza humana. Una peculiaridad de este prófugo de la justicia, es que caracterizó cada uno de los siete pecados capitales que codifica la Biblia, quedando por sentado la mala persona que es.

1. 1.    La lujuria [su tendencia sexual atípica y desordenada, que bien se aludía hacia su persona como “bisexual]


2. 2.    La pereza [relacionado con la negligencia, astenia, tedio o descuido en realizar actividades]


3. 3.    La gula [Se identifica con la glotonería, el consumo excesivo de comida y bebida. Alcoholismo]


4. 4.    La ira [Un sentimiento no ordenado, ni controlado, de odio y enfado. Estos sentimientos se pueden manifestar como una negación vehemente de la verdad, tanto hacia los demás y hacia uno mismo, impaciencia con los procedimientos de la ley y el deseo de venganza fuera del trabajo del sistema judicial (llevando a hacer justicia por sus propias manos), fanatismo en creencias políticas y religiosas, generalmente deseando hacer mal a otros]


5. 5.    La envidia [Se caracteriza por un deseo insaciable, sin embargo, difieren por dos grandes razones: Primero, la avaricia está más asociada con bienes materiales, mientras que la envidia puede ser más general; segundo, aquellos que cometen el pecado de la envidia desean algo que alguien más tiene, y que perciben que a ellos les hace falta, y por consiguiente desean el mal al prójimo, y se sienten bien con el mal ajeno.


6. 6.    La avaricia [Es —como la lujuria y la gula—, un pecado de exceso. Sin embargo, la avaricia (vista por la Iglesia) aplica sólo a la adquisición de riquezas en particular]


7. 7.    La soberbia [En casi todas las listas de pecados, la soberbia (en latín, superbia) es considerado el original y más serio de los pecados capitales, y de hecho, es la principal fuente de la que derivan los otros. Es identificado como un deseo por ser más importante o atractivo que los demás, fallando en halagar a los otros].

Y yo le abonaría uno más: cobardía. Un sujeto sumamente rastrero y sin hombría para enfrentar las consecuencias de sus actos y que se esconde en las enaguas de su delincuente esposa, Karime Macías Tubilla.

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