Una frase juarista esgrime: “Bajo el sistema federativo los funcionarios públicos no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad, no pueden gobernar a impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes; no pueden improvisar fortunas ni entregarse al ocio y a la disipación sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala”.

Hoy en día esta simple y sencilla frase aplica como anillo al dedo, para las circunstancias que se viven no solamente en Veracruz, sino en todo México, la calidad moral y el prestigio de la clase política es notorio, es evidente, son los más odiados y mal calificados, en todos los sentidos.

Los políticos han dejado de observar las necesidades más apremiantes de la sociedad, se han dedicado a enriquecerse vilmente, a empoderarse y sumar más y más propiedades a su ya de por si larga lista de bienes, y esto no solo es tema particular de un solo grupo político, son TODOS en general, se escupen en la cara, cuando saben que todos la tienen manchada, sucia, desfigurada, son verdaderamente denigrantes y absurdos, simplemente dan pena.

Los shows mediáticos que ahora y siempre se han jugado, son vergonzosos, dan lastima, y lo peor es que siguen lastimando a México, siguen pensando en ellos y solo en ellos.

El dispendio de cada uno de ellos es insultante, es desgarrador, mientras ellos se compran aviones de lujo, se construyen mansiones con todas las comodidades, viajes al extranjero entre otras cosas en las que invierten su mal logrado dinero y fortuna, mientras eso pasa, en México hay 55 millones de pobres con carencias tan esenciales como el comprar un litro de leche o tomarse un vaso de agua.

Increíble la enorme distancia que se ha formado ya entre las clases sociales en nuestro País, los ricos cada día son más ricos y los pobres cada día son más pobres, y la brecha se sigue abriendo, como un gran boquete sin fondo.

Y la pregunta sería ¿Qué se ha hecho por parte de los tres órdenes de gobierno para contrarrestar esta situación? ¿Han ayudado en algo los programas asistenciales que han puesto en marcha para bajar la pobreza? ¿Cuánto recurso de ha destinado para el combate a la pobreza a los largo de los años?

Juárez y su ideología han muerto desde hace mucho tiempo, pocos son los funcionarios comprometidos, honestos, probos, la gran mayoría carecen de valores y están tan contaminados por la corrupción que difícilmente cambiaran sus esquemas de comportamiento.

Hay que empezar a trabajar desde las pequeñas trincheras que se tienen para incentivar la cultura de la legalidad, de la honestidad, del respeto al derecho ajeno, de la probidad pero sobre todo de la transparencia, la ciudadanía debe de cambiar esquemas mentales, México debe y puede cambiar, ni un corrupto más en el gobierno, ni en ningún lado, es necesario, es urgente. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com